Después de los malos resultados económicos con el Trigo, se pronostican nuevos quebrantos con la Soja y el Maíz en la zona núcleo

Por las caídas de rendimientos provocadas por la sequía, en campos arrendados se perderán 419 dólares por hectárea de soja y 160 en maíz. Solo en el oeste bonaerense, con buenas lluvias, se prevén números favorables.

La pérdida de rinde de la soja provocará fuertes quebrantos para los productores de la zona agrícola núcleo. En un planteo de tecnología corriente y campo alquilado, el margen neto (es decir, el resultado final del actividad) sería negativo en 419US$/ha versus los 195US$/ha positivos que se hubieran obtenido con rindes normales.

Así lo estimó Sebastián Salvaro, director de AZ- Group, durante un reciente webinar organizado por la consultora y por Consultatio en el que se analizaron los márgenes de los cultivos de la actual campaña agrícola.

Los resultados para la soja también son negativos en la región NEA y NOA, explicó. Solo dan una renta positiva de 115US$/ha en el oeste de Buenos Aires, una zona que recibió mayores lluvias. Un comportamiento parecido se da con el maíz: en la zona núcleo se perderán 160 dólares por hectárea.

Estos resultados negativos son consecuencia principalmente de la caída de rindes provocada por la sequía. “Al momento de siembra se estimaba un área de soja de entre 16 y 16,2 millones de hectáreas, que podría haber generado una cosecha de 48/50 millones de toneladas”, recordó. Las últimas estimaciones la reducen a 41 millones de toneladas (Bolsa de Cereales de Buenos Aires); 37 millones de toneladas (Bolsa de Comercio de Rosario) y 39 millones de toneladas (CREA).

Para el maíz, la cosecha estimada inicialmente era de 50/55 millones de toneladas y las últimas proyecciones la reducen a 37,8/46 millones de toneladas . La amplitud de las cifras es función de la distinta evolución que puedan tener los cultivos de acuerdo las diferentes fechas de siembra y, densidades empleadas, entre otros puntos.

Al respecto, Salvaro indicó que las últimas lluvias no resolvieron los problemas provocados por la sequía, sino que solamente le pusieron un piso a la producción esperada en cada empresa. “Habrá que ver cómo sigue el clima en febrero, un mes con un ritmo de lluvias esperado más cercano lo normal y con el paso de dos o tres frentes de tormenta por semana, según pronostican los meteorólogos”, se esperanzó.

En la parte final de su charla, el analista dijo que “hay que ver cómo financiar los quebrantos provocados por la seca” hablando con la cadena comercial y con las entidades financieras, y negociando próximos alquileres. También recomendó cubrir los precios de la soja y del maíz para evitar nuevas sorpresas durante la cosecha.

La Nación Campo