Oscar Miserendino: «Se va el hombre; queda su ejemplo».

En la mañana del viernes 16 fueron inhumados los restos del ex concejal radical Oscar Miserendino tras ser velado durante unas horas en el recinto “2 de abril- Héroes de Malvinas” del Concejo Deliberante de San Antonio de Areco.

Durante el acto hicieron uso de la palabra quienes compartieron momentos de la política y de la vida aún siendo de ideologías diferentes a la del extinto; en nombre de la Unión Cívica Radical lo hizo el ex concejal Fernando Fagnani quien destacó las virtudes del extinto a quien conoció y del que dijo que  pese a las diferencias generacionales tuvieron excelente relación, habló del respetó por su aporte a la política con virtudes destacadas como su sabiduría y su solidaridad, destacando lo mucho que aprendió a su lado.

 

Agregó que era justo también recordar a otras figuras de ese tiempo como Enrique Mociaro- presnte en la despedida-,  Aldo Menconi, Rodolfo Martín y Horacio Viganego entre tantos de real valía que dejaron un sello especial en la vida política de Areco, cerrando con un aplauso de la concurrencia.

 

Por su parte Aldo Menconi,  representando a sus amigos y de alguna manera al Concejo quien también fuera concejal junto a Miserendino, presidente del cuerpo legislativo y actual edil opositor, trajo recuerdos de los momentos compartidos con el homenajeado diciendo que fue un hombre que marco a fuego las últimas décadas de la política de Areco por su particular manera de hacer las cosas.

 

Destacó sus discursos de altura, sus debates respetuosos que siempre dejaban una lección de civilidad y de firmeza en sus convicciones anteponiendo, siempre,  los intereses del pueblo a los particulares insistiendo en la generosidad que lo caracterizó.

 

Menconi recordó que eran épocas en que los concejales solo cobraban una dieta simbólica asumiendo la labor cono un deber cívico y una obligación moral y aseguró que “El Zurdo”, como lo llamaban cariñosamente al extinto, deja una gran obra destacando el buen sabor de haber trabajado junto a él y el sinsabor de despedirlo, culminando “con el se va un poco de nosotros”, cerrado con un nuevo y respetuosos aplauso.

 

Finalmente Estela Lennon, intendente m/c y actual vicepresidente primero del Concejo Deliberante trajo el saludo del Cuerpo y de la presidencia ausente de la ciudad, extendiendo las condolencias, al igual que los precedentes, a los familiares y afectos de Oscar Miserendino.

 

Fuera del protocolo y sumamente emocionado- hasta las lágrimas, justo es destacarlo-, quizás por haber compartido hechos políticos con Miserendino y por ser de una generación contemporánea, Enrique Mociaro, manifestó que visitó a Oscar hasta hace pocos días aunque trataba de evitar esos encuentros que terminaban con emociones muy marcadas.

 

Destacó los períodos de concejales que compartieron con el extinto y coincidió en su capacidad intelectual, sus convicciones y su firmeza que lo convirtieron en un edil serio, humilde y generoso rechazando incluso cargos que finalmente ejerció Mociaro y finalizó reconociendo que, aún considerando que la edad impone estas circunstancias de la vida,  será un a perdida irreparable y su ejemplo algo para imitar.

 

Tras el traslado a la Parroquia San Antonio de Padua y el consabido responso, los restos de esta figura reconocida y homenajeada con coincidencias en cuanto a sus virtudes, fue sepultado en el cementerio local acompañado por el dolor y también el afecto de familiares, amigos y vecinos.

 

Entre los presentes en la despedida a Miserendino se pudo ver, entre otros, a los ex intendentes Estela Lennon y Eduardo Jordan, al senador m/c Andrñés Antedoménico, a los concejales  de la oposición Gabriela Morrów, la mencionada Lennon, Aldo Menconi y Diego Ratto y del oficialismo Tamara Gómez además de representantes o integrantes de diversas instituciones intermedias.

 

También, en silencioso homenaje y pasando casi desapercibido, pudo verse a Adolfo “Papi” Martinelli en un gesto de civilidad pese a las diferencias, que lo enaltece y podría ser tomado, también, como un ejemplo de tolerancia, convivencia y respeto por el adversario..

 

Quienes no tuvimos oportunidad de compartir muchos momentos con el vecino, ciudadano, profesional, empresario y político Oscar Miserendino, concluimos a través de los testimonios recibidos en que se trató de una persona de grandes virtudes.

 

Queda una frase que siempre tendrá vigencia: “Se fue el hombre; quedó su ejemplo”.