A 209 años de la muerte de Hipólito Vieytes, uno de los grandes olvidados de la patria.

El 5 de octubre de 1815 falleció, en un convento de San Fernando, Juan Hipólito Vieytes, quien fue un destacado activista arequero en los tiempos de revolución

Jonatán Moyano

Fue el hijo de Juan Vieytes y Barreyro, natural de San Adrián de Vilariño –Galicia– y Petrona Mora Fernández de Agüero, nacida en Buenos Aires. Se casaron en 1754 y cuatro años después el matrimonio se domiciliaba en San Antonio de Areco, atraídos por el cura párroco de la localidad que era tío de doña Petrona. Su casa familiar estaba ubicada en el 133 de la Calle Real (hoy calle Ruiz de Arellano) en frente a la plaza central.

¿Quién fue Juan Hipólito Vieytes? ¿Qué hizo para que Argentina sea lo que es hoy?

Vieytes nació en San Antonio de Areco el 12 de agosto de 1762. A sus once años, se mudó junto con su familia a Buenos Aires, y allí estudió en el Real Colegio de San Carlos. Luego de culminar con sus estudios, a los 17 años, se fue vivir al Alto Perú con su hermano; en este lugar fue paseando de ciudad en ciudad y participó en acontecimientos políticos importantes del momento, como la Revuelta de Túpac Amaru. Veinte años después, en el año 1800 regresó a Buenos Aires, ya con un gran bagaje cultural, el cual había adquirido en su travesía; inmediatamente a su regreso, se casó con Josefa Torres, quien lo acompañaría hasta su muerte.

En el año 1802, fundó a la par de Manuel Belgrano, el primer periódico criollo: el Semanario de Agricultura, Industria y Comercio. Éste fue un periódico difusor de las nuevas ideas que llevarían a la Revolución de Mayo. De esta manera se convirtieron en los primeros periodistas rioplatenses; además de tener este título, Vieytes es considerado el primer economista de este lugar. Los primeros tres artículos publicados en el semanario, fueron prácticamente una explicación de las ideas básicas de Adam Smith: la sociedad, el orden de ésta, y la producción de la riqueza; ideales que el autor defendía exponencialmente, y  que quedaron explayados en la constitución de 1853 con Alberdi.

La participación política: El impulso hacia la revolución.

Durante las invasiones inglesas de 1806 y 1807, participó activamente codo a codo con Santiago de Liniers y Belgrano, tanto en la defensa como en la reconquista de la ciudad de Buenos Aires.

En ese entonces, se asoció con Nicolás Rodríguez Peña, e invirtieron en una jabonería. Desde ese momento se dedicó no sólo al negocio de los jabones, sino que también renunció al semanario para abocarse completamente a la discusión política. De este modo, la “Jabonería de Vieytes” se convirtió en uno de los núcleos de debates comunitarios, los cuales se desarrollaban en casas particulares; en estos espacios se discutían los principios revolucionarios.

El hecho de que el rey de España, Fernando VII haya sido capturado por las fuerzas napoleónicas, fue un incentivo para los revolucionarios. Por lo tanto, iniciaron el reclamo de la libertad de comercio, debido a que los europeos imponían el monopolio comercial en estas tierras. Más tarde, en el cabildo abierto del 22 de mayo de 1810, Vieytes tuvo una participación importante junto con figuras como: Manuel Belgrano, Mariano Moreno, Juan José Castelli.

Sin embargo, la posición moderada de los patriotas acerca de concretar la independencia inmediata, se debió a que Cornelio Saavedra, quien era el jefe del ejército, contaba con ideas de estilo conservadoras, y esto ponía en riesgo el avance adquirido.

El papel de Vieytes: Actor importante en la sociedad post-revolución.

Posterior a la revolución, una de las principales encomiendas que la Primera Junta le hizo a Vieytes, fue la de examinar lugares de defensa ante las posibles invasiones marítimas que amenazaban al Río de la Plata. Esto se debe a que contaba con demasiados conocimientos topográficos. De hecho, fue el quien descubrió La Vuelta de Obligado, y estableció en ese mismo lugar una defensa, que sirvió para contrarrestar las invasiones francesas treinta años más tarde.

Después de esto, lo nombraron comisionado de la expedición a Córdoba, para detener y fusilar a Santiago de Liniers; este mismo había sido el héroe de la revolución, pero por la condición de contar con nacionalidad francesa, y la posibilidad de conspiración ante una invasión, fue enviado a matar. No obstante, Vieytes, quien tenía una gran amistad con Liniers, se negó a cumplir este cometido, y solo lo detuvo y lo trasladó hacia Buenos Aires. En ese mismo momento, Mariano Moreno, envió inmediatamente una patrulla para que lo asesinaran.

Finalmente, Cornelio Saavedra, quien se había convertido en presidente de la Primera Junta envió a Moreno a Inglaterra como emisario de la revolución; encargo que en un primer momento iba a realizar Vieytes. Posteriormente, debido al fallecimiento de Moreno en altamar, es nombrado como secretario de la Primera Junta. Empero, en el año 1811, vecinos autoconvocados le entregaron una lista al mandatario de la organización, solicitando expulsar a algunos miembros de esta. Es por eso que muchos de los partícipes fueron detenidos, y Vieytes enviado a una cárcel de San Juan durante ocho meses.

Si bien esta situación se revierte, y el revolucionario retornó a Buenos Aires, conformando parte de la Asamblea de 1813, un levantamiento contra Marcelo Torcuato de Alvear, provocó una nueva detención de Vieytes, quien estaba gravemente enfermo; por lo que el 5 de octubre de 1815 falleció en un convento de San Fernando.

Vieytes fue un impulsor de la propiedad privada de la tierra, de los bajos impuestos y de generar incentivos para que la gente trabaje; incluso fue un gran defensor de la tecnología y la industria para mejorar la producción de la tierra, y de la libertad de comercio. Además fue uno de los políticos más importantes de la revolución de mayo, e inclusive uno de los primeros economistas y periodistas de nuestra Nación.  A pesar de esto, su nombre no es tan recordado a la hora de hablar de este proceso histórico; sin embargo su labor fue fundamental para el inicio de lo que hoy sería Argentina.