El presidente Macri dialogó con intendentes y vecinos en Robles ; no asistió Durañona

La visita del presidente Mauricio Macri al prácticamente abandonado puente de Parada Robles, junto al ministro de Transporte Guillermo Dietrich y el director de Vialidad Javier Iguacel entre otros altos funcionarios, en la que anunció algunas obras que por el momento aparecen como muy demoradas y la promesa de terminar otras en plazos bien determinados, dejó lugar para algunas reflexiones.

 

 

En primer lugar  una información previa que no fue todo lo fluida que se precisaba para que la comunidad acompañara el auspicioso hecho de este primer acto de gobierno de una administración reciente, aún haciendo la salvedad que, por el momento, se trata de una promesa que esperamos se cumpla en los hechos.

 

Pero hay un hecho auspicioso cual es la inmediata repuesta de los intendentes del corredor Pilar- Pergamino, sin distinción de filiación política y manifestando la satisfacción de ser escuchados por un nuevo gobierno tras las fallidas promesas del anterior como una manera de renovar la esperanza hacia un final feliz.

 

 

Así se pudo ver a los representantes de cada ciudad; Javier Martínez de Pergamino y Sergio Olaeta de Arrecifes-ambos de Cambiemos-, el senador Marcelo Pacífico de la 2ª Sección Electoral-, Oscar Ostoich y Adrián Sánchez de Capitán Sarmiento y Exaltación de la Cruz del Frente para la Victoria, además de integrantes de la Unión de Usuarios Viales con algunos de sus referentes más notorios, el ex intendente Eduardo Jordán, concejales y algunos vecinos, con los que dialogó con simpleza y hasta jugando una humorada con una vecina al quitarle el sombrero y ponérselo él para la foto

 

 

Claro que no escapará a la observación del lector que, entre los presentes, no se encontraba el intendente de San Antonio de Areco, Francisco Durañona que había asumido pocas horas antes su segundo mandato con la presencia del diputado y ex ministro Julio De Vido, lo que llama la atención por ser San Antonio de Areco, a través de vecinos es cierto, una de las ciudades que puso empeño en lograr que esta obra de la Autovía 8 que se anunció hace una década, dejara de ser promesa electoral y se transforme en una ruta segura para que no sigan perdiendo la vida quienes la transitan.

 

No descartamos que haya una explicación por la ausencia de Durañona y hasta sería bueno que se conociera.