Una señora se va sin su esposo a un Congreso en Cuba.
Cuando llega al hotel de La Habana encuentra en su habitación a un negro de dos metros desnudo con unos atributos que le quitan el aliento. Están juntos una y otra vez hasta que amanece… ella le pregunta: – Mi amor ¿cómo te llamas? -No te lo pienso decir porque te reirías –contesta él.
– Por favor, no me dejes ir así, dime cómo te llamas. – Prométeme que no te vas a reír –le dice- … Me llamo Nieve. La señora suelta una gran carcajada… El cubano le dice – Ves como te reíste… Y responde la señora: Todo Mail |