Doña Teodora de Suero
Por: Juan Aurelio Lucero Don José Suero y Doña Benita González en Asturias, España, dan forma al apellido de su hijo Francisco de Suero González, quien a poco de llegar a estas tierras del Río de La Plata forma matrimonio con Doña Juana Giles Remón Saavedra, el día 2 de junio de 1702 en la Catedral de Buenos Aires; de esta forma comienza a consolidar su presencia y su fortuna en estas tierras, dando inicio al apellido en Buenos Aires.
Por merced de tierras realengas, herencia o compra, va a ir conformando su patrimonio económico familiar, facilitando de esta forma que su descendencia, se una con otras familias poseedoras de grandes propiedades, pero fundamentalmente con aquellas que vivían gran parte del año en las estancias del viejo Pago de la Costa, con cabecera en la Iglesia de San Isidro Labrador, pago de San Isidro, territorio que desde el 23 de octubre de 1730, se conocerá como el Pago de Areco. De esta forma se fue tejiendo el entramado social de la campaña, que era similar, pero no igual, al de la sociedad de Buenos Aires.
El matrimonio de Francisco de Suero y Juana Giles va a aportar a esta tierra 9 hijos: 1) José Alejandro, nacido el día 14 de marzo de 1703, 2) Ana María nacida en agosto de 1705, 3) María Teodora, que nació en la estancia de Areco, entre mayo y junio de 1707. 4) Juan Francisco que fue bautizado el 8 de abril de 1709, se caso con Feliciana Rodríguez y tuvieron 5 hijos, donó los terrenos donde se asentó la localidad de San Andrés de Giles, 5) María Luisa nacida el 17 de agosto de 1710, casada con Manuel de Bustamante, teniendo descendencia, 6) José, 7) Juan, 8) Francisca Javiera y 9) Juana María de Suero y Giles.
Teodora de Suero
María Teodora de Suero y Giles, fue bautizada con un año y seis meses de edad en la Iglesia Catedral de Buenos Aires el 12 de diciembre de 1708, siendo su padrino el alférez Juan Antonio de Saavedra, calculando su edad, podemos decir que nació entre el 13 de mayo y el 11 de junio de 1707.
Se crió en la ciudad, donde adquirió una forma de vida más cosmopolita que el resto de sus hermanos. Su domicilio familiar estaba en la calle Bolívar entre las calles Alsina y Moreno, frente al actual Colegio Nacional, en la misma vereda vivía el matrimonio de Rosa de Giles (Prima hermana de su madre) y José Ruiz de Arellano, podría pensarse que compartieron muchos encuentros familiares en ambos domicilios.
El 1° de noviembre de 1720, fallece con 42 años de edad su madre, Doña Juana Giles Remón Saavedra, que había nacido en 1678, siendo sus padres Sebastián de Giles Remón, nacido en Buenos Aires y Doña Agustina Arias de Saavedra Galindo nacida en Santa Fe, de esta forma perdía Teodora a su madre, cuando solo tenía 13 años de edad.
Por ser una ferviente católica, será una de sus principales actividades la desarrollada en las iglesias de la capital y la provincia, por eso su historia documentada tiene mucho que ver con su presencia en esas iglesias. En la Catedral de Buenos Aires el 22 de febrero de 1723, Teodora con 15 años junto a Clemente Giles son padrinos de Juan José un niño de padres desconocidos, en el mismo lugar el 12 de marzo de 1734, Teodora junto a su hermano Juan Francisco de Suero, son padrinos de su sobrino Francisco Antonio de Bustamante, hijo de Manuel de Bustamante y Doña María Luisa de Suero (hermana de los padrinos).
El 10 de julio de 1735 fallece en la ciudad de Buenos Aires la esposa de José Ruiz de Arellano, Doña Rosa de Giles de 54 años de edad.
El domingo 29 de septiembre de 1737 en la Catedral de Buenos Aires contrae enlace Teodora de Suero de 30 años con el Alcalde Provincial Don José Ruiz de Arellano, que había cumplido el 3 de septiembre 62 años de edad, y era viudo de Doña María Rosa de Giles, tía segunda de la esposa.
A partir de aquí Doña Teodora será una constante asistente con su esposo de la estancia del río Areco y preocupada patrona de la parroquia San Antonio de Padua, por eso el 15 de marzo de 1738 está en la parroquia San Antonio de Padua, cuando se bautizan varios niños, entre ellos Pedro Antonio Sosa, hijo de Miguel de Sosa y Doña Margarita Monsalve, siendo padrinos: Domingo de Castro y Teodora de Suero.
El 5 de marzo de 1739 Teodora de Suero y su esposo el alcalde provincial José Ruiz de Arellano son padrinos de Pablo José Lozano hijo de Isidoro Lozano y su esposa Justina Giles, fue bautizado en la Catedral de Buenos Aires.
En 1740 Doña Teodora de Suero y su esposo están en su estancia del río Areco, pues son padrinos de oleo y crisma de Francisco hijo de Francisco Moreno y Doña Juana de las Casas.
Los esposo Suero – Arellano son padrinos en la catedral de Buenos Aires el 25 de abril de 1742 de José Anselmo Garfias hijo de Agustín de Garfias y doña Antonia de Giles, el 9 de enero de 1743, de José Julián Sánchez; el 21 de mayo de 1746 de María Antonia Prudenciana Bustamante hija de don Manuel y María Luisa Suero (hermana de Teodora), también son padrinos el 17 de enero de 1747 de María Hilaria de Jesús Taura.
El 24 de octubre de 1743 son padrinos de José Manuel Olegario Bustamante, don Felipe Arellano (hermano de José) y su cuñada Teodora de Suero, la madre de la criatura era doña María Luisa de Suero (hermana de la madrina).
Don Felipe Ruiz de Arellano se casa en San Nicolás con María Antonia de Illanadi y Barranco el 5 de febrero de 1748, fueron testigos de la boda José Ruiz de Arellano (hermano del novio) y Doña Teodora de Suero.
Los esposos Suero- Arellano fueron padrinos en la Catedral metropolitana de José Tadeo Taura bautizado el 10 de agosto de 1748, el 14 de abril de 1750 de María Leonor Duran, el 18 de abril de 1750 de María Toribia Mañoso, hija de Gaspar y Francisca Ruiz.
El 10 de noviembre de 1748 es bautizada María Leonarda Dieppe, siendo madrina doña Teodora de Suero.
El 23 de agosto de 1751 en la catedral es bautizado Juan José Hipólito, tenia 11 días de vida y era hijo de don Blas de los Reyes Garro y de doña Juana Josefa de la Torre fueron sus padrinos doña María Teodora de Suero y su esposo don José Ruiz de Arellano, es el último acto al cual asisten juntos.
Don José Ruiz de Arellano, falleció en la ciudad de Buenos Aires el domingo 16 de enero de 1752, siendo sepultado en la Capilla de San José, a la derecha del altar principal, sobre la pared medianera con la actual calle Juan D. Perón, junto a su primera esposa Doña Rosa de Giles (1681-1735), actual Basílica de Nuestra Señora de la Merced.
El 31 de agosto de 1752 Doña María Teodora de Suero viuda de Arellano vende a Doña Ignacia de Basualdo, la Capilla de Santa Ana ubicada entrando a la Basílica de Nuestra Señora de la Merced, a mano derecha y contigua a la puerta transversal, en la suma de 400 pesos, estaba la capilla revocada a la cal y la venta incluía una mesa de altar y una imagen de bulto vestida de Santa Ana que entrega doña Teodora el día de la venta, su nueva dueña ocupara el enterratorio de esta capilla el 2 de septiembre de 1757.
En el año de 1753, fallece el Capitán Francisco de Suero González, padre de Teodora, una perdida que unida a la de su esposo el año anterior dejan a la hija muy apenada, afectando su salud.
En 1757 doña Teodora de Suero, tuvo que enfrentar un reclamo litigioso por parte de Santiago Arellano, quien reclamaba para sus 4 hijas lo que en vida le había prometido doña Rosa de Giles, una dote monetaria de cierta importancia que garantizaba a las jóvenes una excelente dote, muerta doña Rosa entendía el litigante que la responsabilidad pasaba a su esposo y fallecido este a su sucesora doña Teodora de Suero, el juicio durara varios años y se resolverá favorable a don Santiago en el año 1763.
En 1765 muere en Buenos Aires el teniente de dragones don Felipe Ruiz de Arellano, quien dejo como albacea y heredera de sus bienes a su hermana política Doña Teodora de Suero.
DoñaMaría Teodora de Suero y Giles, falleció en la ciudad de Buenos Aires el día 15 de julio de 1766, a la edad de 59 años.
Sobrevivió a don José Ruiz de Arellano por 14 años, siendo una activa defensora de las obras de su esposo y en especial para Areco, haciendo que se fortaleciera como una población importante en la pampa bonaerense, dos mujeres y un hombre tuvieron activa participación en la formación de una parroquia, un pueblo, un partido, quizás de los tres Doña Teodora sea la menos nombrada y recordada, durante el matrimonio Giles- Arellano se instaló la fe en estos campos, durante el matrimonio Suero- Arellano se consolidó el pueblo.
Juan Aurelio Lucero. Investigador de la Historia. Escritor
Hola buen día estaba leyendo la historia mi nombre es Alberto j m giles hasta donde llegamos investigando con mis hermanos llegamos hasta el año 1858 en la localidad de Ranchos provincia es bs as y sería mi tartarabuela se llamaba máxima giles y por lo que se supo heredamos el apellido (giles) materno donde me aconseja seguir con la investigación… desde ya muchas gracias por tu tiempo