Un poco frecuente, raro accidente se produjo cuando terminaba la noche del domingo 31 de enero motivando el ulular de la sirena y rápida salida de los Bomberos Voluntarios desde su cuartel rumbo al lugar del hecho.

El hecho consistía en la caída de un automóvil Renault Clío de color rojo, en el lecho del río Areco a la altura de la calle Carlos María Martinez, proximidades del Club Náutico y canchas de San Patricio.

Ee ese momento el mencionado vehículo, tripulado por una persona mayor de edad, circulaba a muy alta velocidad por la arteria mencionada, atravesó el bulevar Zerboni, esquivó milagrosamente el muro de una alcantarilla, circuló por los altos pastizales y voló hasta quedar encajado en el río cerca del centro del curso y la margen izquierda del mismo.

Vecinos del lugar que presenciaron el hecho- ya que en las inmediaciones hay viviendas-, acudieron internándose en el curso de agua que por estos momentos es muy poco profundo y lograron liberar al hombre de su incómoda situación comprobando que no sufrió lesiones de importancia aunque era presa de un  estado de conmoción.

Algunos de los vecinos comentaban que el accidentado hablaba de que acudía a ver a un un familiar internado en el Hospital y que esa situación lo desestabilizó llevándolo a las maniobras que terminaron en el medio del río con la particularidad de que, hasta la llegada de los Bomberos, el automóvil mostraba fuera del agua solamente su techo y parte de superficie vidriada y mantenía sus luces encendidas.

Finalmente el conductor del Clío, del que se comentaba que era empleado de una casa de venta de artefactos para el hogar, fue trasladado al Hospital Zerboni ara ser controlado preventivamente, mientras que el maltratado Clío quedaba en el lecho del río Areco- por lo menos hasta el mediodía del lunes-, como mudo testigo de lo que pudo ser una tragedia sin demasiadas explicaciones.