La tendencia genera preocupación en el FpV

En los seis distritos que ya anunciaron elecciones desdobladas, el FpV no está del todo cómodo, incluso en aquellos en los cuales gobierna, como Salta, Chaco y Mendoza, donde confluyó toda la oposición
En la búsqueda de darle mayor volumen a la elección provincial y separarla de la contienda nacional, seis distritos ya desdoblaron los comicios; y otros, entre los que se encuentran Córdoba y Río Negro, por caso, también anunciaron que sus gobernadores serán elegidos en fechas distintas que el presidente y los legisladores nacionales.El panorama en la mayoría de las provincias que votan antes se presenta complicado para el Frente para la Victoria, y hay preocupación en la Casa Rosada por el efecto que ello podría provocar en la elección nacional. En tanto, en el peronismo oficialista comienza a notarse ebullición por las estrategias llevadas adelante por los K.

La posible victoria de Alfredo Cornejo en Mendoza (en una foto que une a radicales, el PRO y el Frente Renovador), la casi segura continuidad del gobierno macrista en la Capital Federal, y el golpe que el PRO podría dar en Santa Fe con Miguel del Sel serían demasiado capital para el candidato presidencial Mauricio Macri.

Los gobernadores peronistas agacharon la cabeza cuando Carlos Zannini les bajó, sin posibilidades de corrección, el documento por el caso Nisman. Pero más de uno se juró: “Es la última”. Tanto ellos como los intendentes empiezan a mostrar cada vez más hartazgo por la falta de consulta sobre las decisiones políticas, más allá de que reconocen en Cristina Kirchner un liderazgo que les cuesta encontrar en otro dirigente del espacio. Pero las cartas ya están echadas y es el momento de apurar definiciones, para muchos demasiado demoradas.

La mayoría no quiere una interna sangrienta entre Daniel Scioli y Florencio Randazzo que melle más las posibilidades de retener la conducción del país. Y que además pueda arrastrar desagradables sorpresas para ellos en las provincias o los municipios. Quienes pueden tratan de salvarse en lo personal, y adelantar los comicios locales es una salida.

De todos modos, tampoco eso garantiza el éxito. El gobernador peronista de Mendoza, Francisco Pérez, desdobló la elección y en el Justicialismo ahora lo ven como un error estratégico. “Se ganó en 2013 por ir pegados a la elección nacional; ahora, con el panorama más complicado no se entiende por qué se decidió separar las elecciones”, es una recurrente frase entre los peronistas cuyanos.

Pero es al Gobierno nacional al que se le atribuye la falta de un candidato firme y con posibilidades en Capital Federal; y, fundamentalmente, llegar a la elección de Santa Fe con un postulante que ni siquiera es en quien se pensaba en la Rosada. La provincia es esquiva para el peronismo desde hace varios años, pero el partido no logra superar el tercer escalón en las elecciones, y todo indica que tampoco lo superará este año.

La bronca interna es porque se hizo todo para colocar a María Eugenia Bielsa al tope de la boleta y ahora la mujer se negó. La postulación de Omar Perotti apareció como un parche con visos de resignación. Pero el acuerdo de Macri con Carlos Reutemann fue una muy mala noticia para los oficialistas nacionales, al menos para quienes no quieren ver al empresario en el sillón de Rivadavia. Es que aunque esa provincia estuviera perdida, una cosa es que la retenga el Frente Progresista y otra que la conquiste el PRO. Entienden en el PJ que la falta de un candidato propio con más chances favorece al macrismo.

De la media docena de distritos cuyas elecciones tienen fecha, podría decirse que Salta y Chaco aparecen con mayores posibilidades para el oficialismo. Sin embargo, en los últimos meses aparecieron riesgos ciertos en ambas provincias. En el Chaco, la ausencia de Capitanich desquició al peronismo y el radicalismo tiene una histórica posibilidad. Sería de gran impacto para un Gobierno nacional que mira con creciente preocupación las tendencias de las encuestas en estas seis jurisdicciones.

LaTecla.info