San Antonio de Areco una vez más se enorgullece de nuestro Papa Francisco

 

 

 
El pasado jueves, el Papá Francisco logró conmovernos una vez más. En su discurso en Santa Cruz, Bolivia, ante una multitud, pidió perdón en nombre de la iglesia por los crímenes originados en la conquista de América.
Además del pedido de perdón llamó  a campesinos, trabajadores e indígenas a luchar y organizarse por la «Triple T»: tierra, techo y trabajo».  «Queremos un cambio, un cambio real, un cambio de estructuras. Este sistema ya no se aguanta, no lo aguantan los campesinos, no lo aguantan los trabajadores, no lo aguantan las comunidades, no lo aguantan los pueblos. y tampoco lo aguanta la tierra». Aseguró el Papa francisco y la multitud estalló en un aplauso. Las declaraciones corrieron velozmente por el globo. Porque este papa está realmente cambiando la historia  y dando discusiones que exceden a los planteos puertas adentro de la iglesia católica. Se trata de discutir el sistema económico, las desigualdades, las posiciones dominantes y de poder de ciertos grupos concentrados.
Una de las declaraciones más contundente apuntó directo al sistema de acumulación : «Cuando el capital se convierte en ídolo y dirige las opciones de los seres humanos y la avidez por el dinero tutela todo el sistema socioeconómico, arruina la sociedad, condena al hombre, lo convierte en esclavo».
Por último se refirió a los presentes de la siguiente manera: «Me atrevo a decirles que el futuro de la humanidad está, en gran medida, en sus manos. Los invito a construir una alternativa humana a la globalización excluyente».
Francisco invita al mundo a entero a sensibilizarse con el otro, a pensar en los sistemas que nos oprimen, a combatir las desigualdades de raíz. Por eso este papa es revolucionario.
Su mensaje de amor e inclusión llega profundamente a nuestra comunidad