Los aliados de Macri piden revisar la estrategia del frente opositor

Tras la ajustada victoria de Rodríguez Larreta en el ballottage, la UCR y la Coalición Cívica reclaman más participación en la toma de decisiones; críticas a Macri por elogiar políticas del Gobierno

Por Jaime Rosemberg  | LA NACION

El día después del ajustado triunfo de su delfín porteño Horacio Rodríguez Larreta en el ballottage frente a Martín Lousteau, a Mauricio Macri le deben de haber ardido mucho las orejas.

 

Sus socios del frente Cambiemos, sobre todo la UCR y también la CC-ARI, de Elisa Carrió, se quejaron -por ahora de modo silencioso y sin llegar a la crítica directa- de su «falta de participación» en el diseño de una estrategia común, y reclamaron dejar de ser «instrumentos y pasar a ser socios plenos de la coalición», con la que ambos competirán en las internas del 9 de agosto, y luego irán (juntos) a las presidenciales de octubre.

«La elección de ayer, con lo ajustado del resultado, fortalece la idea de un frente, más que de un contrato de adhesión nuestra y de Carrió a Pro», afirmó a LA NACION un alto dirigente de la UCR, una opinión refrendada por otros dos referentes que apoyaron y apoyan el acercamiento con Macri gestionado en la convención de Gualeguaychú por el titular partidario, Ernesto Sanz.

Las miradas de la UCR y la CC apuntan, en primer lugar, al consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba, también criticado ayer en reserva dentro de Pro por su estrategia «purista» para enfrentar los comicios porteños y lo que califican como «errores» en la percepción de la holgura del triunfo de Larreta, que finalmente fue de sólo tres puntos sobre Lousteau. «Es increíble, nos destratan porque tienen el candidato a presidente; no somos socios, sino un estorbo», se quejó otro dirigente radical con domicilio en una provincia del sur del país. «La lógica de Durán Barba es que Sanz se baje, que Carrió desaparezca. Lo de Santa Fe fue una luz amarilla; la de las elecciones porteñas, una luz naranja», describió otro radical del interior del país. El puntano Walter Ceballos, allegado a Sanz, se refirió tangencialmente a la discusión. «Más allá de que queríamos un triunfo de Lousteau, la elección de ayer nos enseña que la diversidad es fortaleza, no debilidad», dijo Ceballos a LA NACION.

Desde la UCR sacaron a relucir los buenos resultados obtenidos en las elecciones de este año. «Ganamos en Corrientes, en Santa Fe (con el socialismo) y en Mendoza. Y sacamos cinco segundos puestos», afirmaron desde el Comité Nacional. A la vez, discreparon con el contenido del discurso de Macri minutos después del triunfo de Larreta, en Costa Salguero. «Ahora elogia al Gobierno, no sabemos si por miedo a perder votos. Son cosas que hay que analizar en el seno del frente», completó otro correligionario.

Cerca de Carrió prefirieron la cautela. «La elección porteña y la nacional son muy diferentes. En la ciudad había que hablar de los problemas locales para resolverlos», contestó a LA NACION el diputado Fernando Sánchez, cercano a Carrió. Aunque el candidato a vicejefe de Lousteau evitó referirse a eventuales chispazos con Pro, en la CC-ARI también coinciden en que Macri «debería revisar su estrategia» de cara a las presidenciales en un espacio conjunto con la UCR.

Desde Pro salieron a poner paños fríos y negar disidencias. «La relación con Sanz y Carrió ha sido y es muy buena, sus declaraciones han sido siempre muy respetuosas. Vamos a ir a internas con ellos, por supuesto las queremos ganar», afirmó a LA NACION el flamante jefe de gobierno electo, Horacio Rodríguez Larreta. «Somos coherentes, respetamos los acuerdos que hacemos. Vamos a ir con todo con la candidatura de Mauricio, pero escuchamos a todos», agregó Diego Santilli, su compañero de fórmula.

Más allá de las declaraciones de compromiso, desde Pro no quisieron sumar más tensión. «Todo lo que podíamos darles ya se lo dimos. Los espacios en televisión, por ejemplo, los repartimos de manera equitativa», ejemplificaron. Y también defendieron a Durán Barba. «Que nos digan cómo hubiéramos ganado en Santa Fe o sacado más votos en Capital», desafiaron a propios y extraños.

Anoche, Macri reunió de urgencia a su «gabinete ampliado». Ante ministros, legisladores y funcionarios, el jefe de gobierno agradeció «el esfuerzo» hecho durante la campaña porteña y llamó a redoblar los esfuerzos en los veinte días que restan hasta las Paso. Según asistentes a la reunión, no se habló de los eventuales reclamos de los socios de Cambiemos.

Más allá del optimismo de Macri de cara a las Paso -lleva holgada ventaja en las encuestas-, los radicales también sienten que con la actuación de Lousteau sus chances nacionales se acrecentaron. Cerca de Sanz confirmaron que mañana tendrán al ya ex candidato de Eco en una recorrida de campaña junto al postulante presidencial de la UCR. Cerca de Carrió también apuestan a «mantener lo que tenemos y sacar más votos». Más allá de los elogios en público, algunos chispazos porteños contagiaron la alianza nacional. Los próximos días se verá su magnitud.