¿Por qué se celebra hoy el Día de la Solidaridad?

Todos los días debemos colaborar con los demás, pero desde 1998 en Argentina se celebra este día en conmemoración al nacimiento de una gran mujer, la Madre Teresa de Calcuta. Claves para seguir el ejemplo.

Madre Teresa de Calcuta

Madre Teresa de Calcuta AFP

Cada 26 de agosto, desde 1998, se celebra en la Argentina el Día Nacional de la Solidaridad en conmemoración al nacimiento de la Madre Teresa de Calcuta, una monja católica que dedicó su vida a los otros y una de las mujeres más influyentes del Siglo XX. Pobres, enfermos, moribundos, todo aquel que necesitara ayuda, era bendecido por esta mujer nacida en Yugoslavia, y que recibió el Nobel de la Paz en 1979.

En Argentina, organizaciones públicas y privadas organizan el día con consignas para crear conciencia sobre lo importante que es ayudar al prójimo, lo que nos permite vivir en una mejor sociedad. Podés encontrarlas en el Mapa de la Solidaridad.

Fue por el decreto presidencial No. 982, que se instauró este día para promover la solidaridad, la responsabilidad social y la participación ciudadana. Fue declarado de Interés Cultural y se conmemora con actos que recuerden la noble tarea de la beata más conocida en todo el mundo.

¿Quién fue Teresa de Calcuta? 

Agnes Gonxha Bojaxhiu, nació en 1910. A los 18 años decidió convertirse en monja y viajó a Irlanda para unirse a la congregación de Nuestra Señora de Loreto, una orden religiosa fundada en el siglo diecisiete. Allí, en 1931, cambió su nombre por el de Teresa, en honor a la santa patrona de los misioneros, Teresa de Lisieux.

Una vez en Calcuta, la Madre Teresa comenzó a sufrir por los pobres y moribundos que deambulaban por las calles de la ciudad. Entonces renunció a su comisión como maestra de geografía en el colegio Santa María y pidió permiso al arzobispo para encargarse de los más necesitados.

En 1950 el Vaticano la autorizó a comenzar con su congregación “Misioneras de la Caridad”. Desde entonces, según sus propias palabras, su misión fue cuidar a “los hambrientos, los desnudos, los que no tienen hogar, los lisiados, los ciegos, los leprosos, toda esa gente que se siente inútil, no amada, o desprotegida por la sociedad, gente que se ha convertido en una carga para la sociedad y que son rechazados por todos”.

La Madre Teresa fundó el Hogar de Moribundos Kalighat, estableció una colonia de leprosos llamada Shanti Nagar (Ciudad de la Paz) y por su trabajo entre los indios, el gobierno le otorgó el Premio Padmashree (Loto Magnífico) en septiembre de 1962. En 1979, obtuvo el Premio Nobel de la Paz y al año siguiente recibió, por su labor humanitaria, el más alto galardón civil de la India, el Bharat Ratna.

Falleció a los 87 años, en la India -el 5 de septiembre de 1997- a causa de un paro cardíaco. En 2003, fue beatificada por el papa Juan Pablo II. Su vida es un ejemplo a seguir hoy día por millones de personas en todo el mundo.

 

 

Los argentinos: muy solidarios

Según la encuesta Voices! Estudio nacional de opinión pública sobre la solidaridad en la Argentina, realizada por el Foro del Sector Social, 8 de cada 10 argentinos se sienten solidarios.

La encuesta se realizó en todo el país a 1000 personas de 16 años y más, utilizando entrevistas personales y domiciliarias como instrumento de recolección. Tocó temas tales como autopercepción de solidaridad, realización de trabajo voluntario, satisfacción con  la tarea, puertas de entrada al voluntariado, entre otros, para determinar que:

* A la hora de autoevaluarse sobre cuán solidarios se consideran los argentinos, un 24% muy solidario, un 55% bastante, otro 16% señaló en cambio que era poco solidario.

* Entre los argentinos que realizan actualmente tareas voluntarias crece la autopercepción de solidaridad al 86%.

* Son las mujeres quienes se sienten más solidarias (28% se declara muy solidaria contra un 20% entre los hombres).

* Quienes se consideran muy solidarios crecen con la edad: 16% entre los 16-29 años, 26% entre los 30-49 años y llega a 31% entre los de 50 y más.

* En relación con los resultados de la última década, un 17% de los argentinos declaran realizar tareas voluntarias. Las personas más felices tienden a considerarse más solidarias (trepa la autopercepción de solidaridad entre los que se declaran muy felices a 85%).

Seamos más solidarios

La Madre Teresa dejó valores de solidaridad, respeto y familia. La solidaridad es una virtud social que debemos cultivar en conjunto, para consolidar un profundo espíritu de compromiso con el bien común generando actos cotidianos de servicio y cercanía con los más desfavorecidos.

Recordando a una mujer de gran valor, compartimos algunas claves para ser solidario, hoy y todos los días del año.

 

* COMPARTIR. Existen muchas opciones para compartir con los más necesitados y según tus propias posibilidades. Por ejemplo, al hacer la compra semanal de tu casa, podés comprar algunos alimentos para una familia necesitada, o leche para los chicos que deambulan por el barrio.

 

* DONAR LO QUE YA NO SE USE. Ropa, libros, útiles escolares, mantas y muchas cosas más pueden donarse todo el tiempo, ya que siempre -prestá atención: ¡siempre!- hay gente que puede necesitar eso que vos ya no usás.

 

* CONTRIBUIR ECONÓMICAMENTE. En la medida de tus posibilidades, aportá un dinero y contribuí con causas solidarias. Hay gran variedad de asociaciones y ong’s con las que podés colaborar: salud, ambiente, chicos de la calle, animales… escogé las que te hagan sentir mejor.

 

* OFRECER TIEMPO. Ser voluntario en alguna campaña solidaria es uno de los mayores logros de la vida. No se requiere de dinero u objetos, simplemente colaborá con lo que sepás hacer: dar clases de lectura a chicos, recoger alimentos, organizar talleres con mayores discapacitados. Participá en actividades de sensibilización. Usá tu imaginación y afecto, es lo más importante.

 

* CUIDAR EL MEDIO AMBIENTE. En estos días de lluvias, inundaciones y otras catástrofes naturales, tomemos conciencia de que la tierra es la gran casa que habitamos y debemos cuidar. Este tipo de solidaridad implica desarrollar la conciencia ecológica y la responsabilidad medioambiental. Comprometerse con el reciclaje, por ejemplo, ya es una manera de ser solidario.