La Policía Local, camino a su desaparición: cuál es el plan del Gobierno para los «pitufos»

¿Volver al Futuro? Puede ser, sobre todo por las idas y vueltas. La Provincia está determinada a ponerle fin a la fuerza creada por Scioli. Cómo será el proceso y qué pasará con los efectivos
Tal como sucedía en la famosa trilogía de Volver al Futuro, la Policía Local está camino a desaparecer. La nueva gestión, liderada por María Eugenia Vidal, ha determinado poner en marcha una reestructuración en la provincia de Buenos Aires, y eso incluye la extinción paulatina de la fuerza creada por el exgobernador Daniel Scioli.

La primera señal de alerta fue más que contundente. Por decisión política, se suspendió el ingreso de nuevos postulantes durante todo 2017 y, en cambio, se incorporarán tres mil efectivos a la Bonaerense. Según pudo saber La Tecla, la intención del Ministerio de Seguridad, que conduce Cristian Ritondo, es prorrogar esta medida en los tres años subsiguientes de gobierno para completar el cupo necesario de policías distritales que necesita la Provincia: 128 mil.

Si bien no hay una decisión explícita sobre poner punto final a los “pitufos” –como se conoce al personal local-, la serie de iniciativas impulsadas por la gestión de Cambiemos va en este camino.

La razón es absolutamente clara: “Hay serias deficiencias en el reclutamiento de la Policía Local, que incluye mayor cantidad de egresados que la actual capacidad. El sistema está mal he-cho”, reconoció en diálogo con este me-dio Vicente Ventura Barreiro, subsecretario de Planificación, Gestión y Evaluación del Ministerio de Seguridad.

De acuerdo al relevamiento elaborado por la cartera, y dado a conocer en 2016, uno de cada tres policías locales no está capacitado para cumplir con sus funciones al no superar las pruebas de tiro, y/o los tests psicológicos y socioambientales. A partir de estos resultados, el Gobierno propuso una solución que no afecte el número de personal en la calle y que, a su vez, mejore la prestación del servicio de seguridad y prevención ciudadana.

En primer lugar, se puso en marcha la unificación de la Policía Local y la Policía Comunal en 29 municipios. En ellos funcionaban ambas fuerzas en simultáneo y, a partir de la fusión, todos los efectivos comienzan a cumplir sus tareas bajo el sello de la Comunal, creada por el exgobernador Felipe Solá en 2004 para los municipios que cuentan con menos de 70 mil habitantes.

“Estos 29 casos eran excepcionales. La idea es mantener al personal en su lugar de origen y también eliminar el doble comando, porque al funcionar las dos policías al mismo tiempo, había dos jefes para las tropas”, detalló Ventura Barreiro a La Tecla.

De estas 29 comunas, ya se firmó el convenio de unificación con 11, de las cuales 10 pertenecen a Cambiemos. La restante es vecinalista. Desde el ministerio, esperan concretar el acuerdo con los 18 distritos que faltan en el transcurso de las próximas semanas, dependiendo de cómo avancen las negociaciones con cada uno de ellos, especialmente en aquellos donde gobierna la oposición.

Por otro lado, la cartera comandada por Cristian Ritondo desarrollará otro tipo de arreglo con los intendentes que administran ciudades más pobladas; es decir, donde patrullan las calles tan-to policías locales como pertenecientes a la Bonaerense. La idea del Gobierno es que cada uno de los jefes comunales, de manera voluntaria, acepte traspasar los pitufos a la fuerza distrital.

“Muchos intendentes nos manifestaron sus intenciones de firmar la fusión y hasta han cerrado las academias de la Policía Local”, revelaron desde el ministerio. En caso de que los alcaldes decidan unificar ambas policías, además de rubricar el convenio con la dependencia de Seguridad, deberán refrendarlo a través del Concejo Deliberante.

“Pese a que, desde el ministerio, tenemos la facultad de hacerlo sin la necesidad de una ordenanza, queremos seguir ese camino para generar el consenso”, reconocen en la cartera. En estos casos, todos los recursos pasan a manos de la Bonaerense, y se echa por tierra cualquier posibilidad de un traspaso de la Policía Local a manos de los intendentes, tal como se solicitó en algún momento.

En paralelo a esta fusión y unificación de policías en la provincia de Buenos Aires, desde el gobierno de María Eugenia Vidal impulsa una recapacitación de los efectivos. Asimismo, a partir de estas modificaciones, se volverá al régimen obligatorio llamado “cama adentro”, en el que los efectivos se internan mientras cursan sus estudios de formación.

En simples palabras, el objetivo final de la gestión provincial actual es mejorar la Policía Bonaerense. Esto quedó claro con el impulso de investigaciones a la cúpula, la desafectación de un gran número de efectivos y, ahora, la paulatina desaparición de los “pitufos”.

LA TECLA.INFO