Las diferencias por Macri estallaron en el lanzamiento porteño de UNEN

Aunque buscaban dar una imagen de unidad, la disputa por un eventual acuerdo con Pro empañó la fiesta; Solanas rechazó de plano esa posibilidad y Carrió abandonó el lugar

Por Lucrecia Bullrich  | LA NACION

 

Iba a ser una fiesta. Pero terminó en desplante y escándalo. El lanzamiento del Frente Amplio-UNEN en la ciudad de Buenos Aires se había planeado para mostrar cohesión y vocación de poder, y congelar, aunque fuera por un par de horas, la disputa por un eventual acuerdo con Mauricio Macri. Pero terminó dejando en evidencia, mucho más que otras veces, que las diferencias por ese tema están en carne viva y atraviesan el espacio de punta a punta.

Hablaba Solanas, el encargado de cerrar la ceremonia después de siete discursos. «UNEN está amesetado. Se le ha hecho mucho daño», dijo, enérgico, mientras agitaba el brazo izquierdo. Carrió giró la cabeza y no disimuló el fastidio. «En este espacio no hay espacio para la derecha moderna», agregó Solanas. Carrió no dudó. Se abrazó a la cartera que había dejado sobre la mesa, empujó la silla para levantarse y salió del escenario por el lateral derecho. Martín Lousteau miraba la escena desconcertado. Tanto como los otros 15 protagonistas de la noche, entre ellos, los otros precandidatos a presidente del FAU, Julio Cobos, Hermes Binner y Ernesto Sanz.

Antes, en su discurso, Carrió había sido lapidaria. «Para los que me acusan de estar con Macri, les digo que estoy dispuesta a hacer todo lo necesario por la República. Nadie me va a correr por izquierda, ¿entendieron?», se plantó. Levantó la voz y repitió, separando las sílabas con un dejo docente: «No me corran por izquierda, ¿está?». Antes del embate había vuelto a negar cualquier candidatura. «Hoy no soy candidata a presidente» y «me juré no ser jefa de gobierno del distrito más rico del país», aseguró.

Cuando terminó el acto, el tema de conversación en el Palacio Rodríguez Peña era uno solo. Todos hacían interpretaciones. «Si se levantó por lo que dije, es poco democrático y niega todo su discurso», se despachó Pino ante la consulta de LA NACION. «Además, es una grosería», agregó, visiblemente enojado.

Atrás habían quedado la cordialidad y los buenos augurios para 2015. En contra de todos los esfuerzos previos, el «tema Macri» se coló en la velada desde el primer discurso. «Nadie puede decir lo que UNEN significa», deslizó Lousteau cuando promediaba su mensaje. «Tenemos el mandato de construir de una manera distinta», añadió, en alusión a la necesidad de ampliar la mira a la hora de los acuerdos. Minutos antes, Carrió había dicho que el ex ministro de Economía y favorito entre los candidatos a jefe de gobierno de FAU, y el socialista Roy Cortina eran «sus» candidatos.

«No somos ni el kirchnerismo ni el macrismo. Somos un espacio distinto», sintetizó Alfonso Prat-Gay, también candidato a suceder a Macri con el apoyo de Libres del Sur. Siguieron los discursos de Sergio Abrevaya, del partido Podés, que aseguró que el FAU «va a ser gobierno en la ciudad y la Nación», y Mario Mazzitelli, líder del Partido Socialista Auténtico, que afirmó que UNEN «no se rompe más». El representante del GEN, Martín Hourest, pidió «no pactar con la indecencia». A Cortina le llegó el turno después de Carrió. «Tenemos que construir una ética distinta. Y eso sólo lo puede ofrecer UNEN», dijo.

Terminado el acto, unos y otros se lanzaron a la difícil tarea de poner paños fríos al desplante de Carrió. «Son los chisporroteos propios del posicionamiento», evaluó ante LA NACION un dirigente que rechaza cualquier acercamiento con Macri.

En las filas de Carrió molestó mucho que Solanas hablara de «amesetamiento» y que «metiera el dedo en la llaga» con la alusión a «la derecha moderna» en pleno esfuerzo por consolidar el espacio. «Pino va a tener que dar explicaciones a los que, a diferencia de él, están haciendo campaña por la Presidencia», deslizó uno de sus hombres de confianza. Cerca de Pino se quejaban de la «escena de Carrió». A la vez, todos intentaban minimizar el choque. «El domingo, los cinco (por Carrió, Solanas, Binner, Cobos y Sanz) van a estar juntos en Mendoza. Estas cosas pasan», intentaba consolarse uno de los organizadores.

Iba a ser el feliz festejo del primer año del triunfo de UNEN en las PASO legislativas. Terminó en exposición abierta de una disputa sin solución a la vista. Cuando empezó a vaciarse el coqueto salón, sonaba «Un día perfecto»..

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