125 años del nacimiento del Negro Lechuza

Por. Juan Aurelio Lucero

Nació en San Antonio de Areco, con el nombre de Pedro Crisólogo Lucero, el 4 de diciembre de 1893, en casa de los Laplacette, calle Lavalle N° 32, hijo de Dionisia Lucero, fue bautizado por el párroco Roque F. Carranza, en la Parroquia San Antonio de Padua, el 21 de febrero de 1894, su madre era de treinta y tres años, fueron padrinos Anastasio Herrera y Cesárea González de Rodríguez, en sus cuentos dice que vivió en esa casa hasta los cinco años, pasando a habitar un predio frente a las vías del Ferrocarril, junto a la casa de sus tíos, hizo los estudios primarios en la escuela N° 4, aunque había aprendido a leer, con sus juegos infantiles y al ir a la escuela hizo en tres años los cuatro grados que se exigía en esa                               

 Su tío Avelino Rodríguez, le enseño el río y a nadar, solo tenía 8 años, y no los dejo nunca más. Era el único en el pueblo que conocía el río en su plenitud, salvando mucha gente de terminar ahogada, y como dice el mismo a los 10 años ya había sacado personas del río; actuando con la policía, cuando había que ubicar una persona perdida en las aguas del río, su record fue impresionante.                                                                                                         

Su profesión final fue la de Taxidermista, anteriormente fue empleado en el Ferrocarril como telegrafista, aprendiz de ebanista en el local de Bruno que estaba donde hoy está el Banco provincia, aprendiz de carpintero con Flores, y hasta toco el bombo en la Banda Municipal, fue cazador, pescador y los fines de semana realizaba paseos en cano. Los vecinos sentían por él una admiración especial, salvó a mucha gente local y a aquellos que sin conocer se animaban, creyendo que el río era manso, y por accidente o imprudencia, se alejaban de la orilla. Lechuza, tomaba al río como algo propio, y tomaba la responsabilidad por la gente que en él se metía.

                                                                            

El legado que dejo Pedro C. Lucero, fue un mensaje de altruismo, desinterés personal y generosidad a pesar de la pobreza, amo al río y enseño a amarlo, fue un héroe popular, humilde y sencillo que sin pedir nada a cambio, arriesgo su vida muchas veces y con ello, logro que muchos Arequeros hoy caminen por nuestras calles, pues él arrebato de las garras del río a algún ancestro. Una de sus pocas felicidades, fue ganar una bicicleta, en un concurso de cigarrillos 43, premio que tuvo que ir a retirar a la ciudad de Mercedes. El río fue su vida, la gente su preocupación, pero el río también aporto lo necesario para que a los 53 años el Negro Lechuza pasara a ser un mito de Areco.                                                          

El sábado 23 de agosto de 1947 a las 17:00hs, cae bajo las ruedas de un camión en la esquina de las calles Mitre y  Moreno terminando con su vida.                                                   

Nació hace 125 años, paso su vida desde su nacimiento hasta su final en este lugar, donde su huella está marcada en muchos de los vecinos de Areco, esa marca es el agradecimiento, porque gracias a él, existen.