Provincia de Buenos Aires: Otra vez los radicales a la interna

El radicalismo bonaerense no consiguió conformar una lista de unidad, y los históricos sectores que pujan por el partido se medirán mano a mano el venidero 7 de septiembre. Cómo fue la previa
Tal como venía la situación, el desenlace era de esperar. El radicalismo bonaerense no logró consensuar y la elección de autoridades para el Comité Provincia se llevará a cabo con dos listas: una, encabezada por el diputado nacional Ricardo Alfonsín, y la otra, por el ex jefe de bloque del radicalismo en la Cámara Baja provincial, Daniel Salvador. De entrada se sabía que el acuerdo era casi imposible, por lo que las negociaciones, esta vez, fueron tranquilas. Es que, en realidad, casi no hubo negociaciones.

Cuando desde el sector identificado con los históricos Leopoldo Moreau y Federico Storani esperaban una convocatoria al diálogo, el alfonsinismo comunicaba, a través del actual presidente del comité, Alejandro Armendáriz, que su candidato iba a ser nada más y nada me-nos que el hombre de Chascomús. Así, de manera abrupta, fue como se terminaron las chances de la lista de unidad. La reacción no fue violenta. No hubo “llanto”. Simplemente se anunció a Salvador como contrincante.

El ex titular del radicalismo bonaerense, en diálogo con La Tecla, se encargaba en persona de mostrarse como postulante. “Siempre y cuando los objetivos sean claros, y sobre la base de un programa partidario y en la búsqueda de trabajar para el fortalecimiento del partido, voy a ser candidato”, decía Salvador, y agregaba que “más allá de quién esté enfrente, estoy dispuesto a ir en búsqueda de esos objetivos, que se pueden lograr a través de un acuerdo o a través de la interna”.

Actualmente, pese a que en la última contienda partidaria se conformó una lista única, el comité no funciona como todos quieren que funcione. Aquel complicado acuerdo se rompió a poco de que asumieran las autoridades, y ésa es la principal razón de que en esta oportunidad haya dos nóminas. “Se mueven como un club de amigos”, afirman desde la oposición al alfonsinismo.

En los últimos días previos al cierre había un sector que se mostraba expectante en cuanto a las negociaciones, era
el del intendente de Chascomús, Juan Gobbi, y del diputado nacional Héctor “Cachi” Gutiérrez. Este grupo, que se venía reuniendo con jefes comunales y dirigentes radicales que no son del palo del Morena, aprovechó el momento interno y logró colarse en las conversaciones, ya que finalmente el sector de Alfonsín terminó dándole lugares privilegiados en la papeleta.

Entre esos puestos que cedió el espacio del ex candidato a Gobernador está el de vicepresidente. Ahí, Gobbi y Gutiérrez decidieron colar a Luis Baldo (ex intendente de Villa Gesell) y a Eduardo Jordan (ex intendente de San Antonio de Areco), entre otros.

Desde el moroísmo y el storanismo se quejaron al principio, no con demasiado ahínco, porque denuncian que el oficialismo partidario decidió suspender la cláusula que le impide a quienes ejerzan cargos (intendentes o diputados) ser autoridades partidarias.

“Suspendieron por resolución de la me-sa de la convención la cláusula que establece las incompatibilidades, Ricardo (Alfonsín) no podría ser presidente del partido siendo legislador nacional”, comentaban días atrás los enojados boina blanca, y añadían que “los artículos de la carta orgá-nica sólo se pueden suspender o modificar con los dos tercios de la convención”. Y resaltaban: “Como siempre, manejan todo a su antojo, pero intentaremos que esto no quede así”.

La intrincada situación dejó entrever la posibilidad de que el espacio de Salvador intente judicializar la elección. A pesar de esto, el alfonsinismo dejó en claro ante La Tecla que “pase lo que pase, Ricardo Alfonsín será candidato a presidente del Comité Provincia y ganará la interna”.

La misma confianza se tienen en la vereda de enfrente, y no cuentan entre las posibilidades bajarse de la elección ni arreglar con el chascomunense a la cabeza. Más allá de que todavía queda un mes para la compulsa, y que existe una mínima chance de encontrar a partir de septiembre a un radicalismo unido, esto no sucedería. Ni siquiera si por milagro se conforma una lista de unidad. “El radicalismo bonaerense está condenado a la interna”, coinciden desde ambos espacios.

Latecla.info