Anoche falleció Antonio Lozano, pianista, docente, rotario, vecino destacado y tanguero de ley.

 

En la noche de este sábado 30 de marzo falleció un emblema de la música, la cultura, la docencia y la acción solidaria de San Antonio de Areco: se fue para, seguramente, continuar en el más allá con sus recitales de tango, Don  Antonio Lozano.

El maestro pianista Antonio Lozano presentó  el sábado 1º de octubre 2016 un Recital de Tangos conmemorando 15 años ininterrumpidos haciéndolos para deleite del público tanguero y últimamente se presentaba acompañado por músicos locales y con glosas y recuerdos de un experto en temas tangueros, Raúl Insúa.

Habiendo traspasado la barrera de los ochenta años el querido Antonio- activo, memorioso, estudioso y- porque no-, bastante cascarrabias, consideraba su segunda casa, la Biblioteca Popular “Mariano Moreno.

Es que habiendo cultivado durante  toda su vida su amor por el piano y , más propiamente, por el tango en su versión más pura sin salirse una corchea ni un compás de su partitura original, casi siempre presentado por su amigo y eximio  locutor Domingo “Mingo” De Blas, también fue presidente de la Comisión de aquella Biblioteca de la calle Alvear 322- a la vuelta de su casa-, literalmente construyéndola desde sus cimientos.

Tan es así que el 1º de diciembre, al cumplir la biblioteca sus 60 años de vida cultural – en realidad su verdadero nombre es  Instituto Cultural y Biblioteca Popular “Mariano Moreno”-, el 1º de diciembre de 2017 directivos, fundadores, socios y vecinos con un acto simple, sencillo, breve, pero cargado de contenido y emociones premió con un presente a Antonio Lozano por su trascendental participación en la misma que presidió durante 49 años.

En su faceta solidaria hacia la comunidad Lozano integraba, y había presidido, el Rotary Club de Areco donde llevó adelante una  importante labor especialmente dedicado a los grupos más jóvenes de la institución.

Hace unos años el Concejo Deliberante lo distingió con el honorífico título de la Orden del  Buen Vecino

Hoy, tras su partida, se extrañarán sus recitales y también su transitar tranquilo- y dificultoso últimamente, por  “su” calle Moreno, su saludo y su defensa a ultranza, como pocos, del tango.

Desde este medio que compartió sus actuaciones y algunas largas charlas sobre tango deseamos el eterno descanso de su alma.

Por Raúl Horacio Luraghi

rhluraghi@hotmail.com