Día Internacional del Músico, ¿Por qué se celebra el 22 de noviembre?

Existe un día mundial de la música pero es diferente a la celebración del Día Internacional del Músico, que tiene lugar este 22 de noviembre.

Existe un día mundial de la música pero es diferente a la celebración del Día Internacional del Músico, que tiene lugar este 22 de noviembre.

Se conmemora este día para festejar a todos aquellos que se relacionan y conocen sobre música. La fecha conmemora la muerte de Santa Cecilia, un personaje legendario, mártir del cristianismo y patrona de los músicos.

¿Pero quién fue la patrona de los músicos? Cecilia fue una noble romana que se convirtió al cristianismo. Por esta razón fue torturada, entre los años 180 y 230. Y en 1594 fue el papa Gregorio XIII quien la nombró patrona de los músicos porque ella siempre había demostrado interés por los instrumentos.

Hay que explicar en muchos lugares del mundo veneran a Santa Cecilia y lo hacen cantándole algo o bien le dan ofrendas en forma de canciones. Se celebra así el día de los músicos pero también de la música con las melodías y se recuerda lo que sufrió en este caso Cecilia.

¿Cuándo empezó a celebrarse el Día Internacional del Músico?

Se inició Evreux (Normandía), con un torneo de compositores, si bien su celebración como la conocemos hoy en día, tiene lugar desde el año 1695, en Edimburgo (Escocia). De ahí se extendió a otros países, incluido España, mientras que en América Latina también se celebra desde 1920 en Río de Janeiro (Brasil) y de ahí al resto de países.

Cómo se celebra este día

Se puede celebrar como uno quiera, especialmente unido a la música. Es decir que podemos tocar un instrumento, ir a ver un concierto de nuestro músico preferido o bien participar como se pueda.

En algunas instituciones se suelen dedicar charlas y conferencias en torno a la figura del músico en la historia de la Humanidad, desde hace siglos a la actualidad. Un día para hacer cultura, para recordar a Santa Cecilia y especialmente venerar la figura de los músicos, no siempre bien entendida y ahora en peligro, en gran medida, por no ser una profesión del todo reconocida.