16 de septiembre de 1955, El comienzo de la destrucción nacional


 

«La caída del tirano Perón en Argentina es la mejor reparación al orgullo del Imperio y tiene para mí tanta importancia como la victoria de la segunda guerra mundial, y las fuerzas del Imperio Inglés no le darán tregua, cuartel ni descanso en vida, ni tampoco después de muerto.
Winston Churchill
 Discurso en la Cámara de los Comunes 1955.

¨…la Argentina había demostrado ante el mundo su asombrosa capacidad con alto grado de desarrollo industrial y avanzada tecnología, exhibida tan solo con la construcción de un avión a reacción – el “Pulqui”- convirtiéndose así en líder del Tercer Mundo. 

Esto hacia que Argentina, con diez años más de gobierno PERONISTA se convertiría en el líder industrial de Iberoamerica, por ese motivo era necesario su derrocamiento. 

Si Argentina mantuvo aun así,  su alto nivel de industrialización, eso fue debido a las políticas desarrolladas en todos los ordenes por el gobierno del Gral. Peron”…

Lyndon La Rouche  Conceptos vertidos en su libro:“Argentina, Polo Industrial de Iberoamérica” – Edición 1989.

UNA HISTORIA DESCONOCIDA POR MILLONES DE ARGENTINOS 

TRAICIÓN, Y DECADENCIA 

Cuando el Gral. Lonardi,  jefe de la rebelión iniciada en la ciudad de Córdoba, en 1955, fue designado como presidente de facto de la Nación, dio amplia publicidad al slogan de: ¨ni vencedores ni vencidos¨…algo que al parecer contrariaba las ambiciones de los imperios que dieron asistencia “logística” aceptada por los traidores a la Patria. 

Como resultado de esta situación y tras una “pulseada de palacete” en Noviembre de ese año Lonardi fue destituido, tomando su lugar el Gral. Aramburu.  Durante su gobierno se dictó  el Decreto Ley 4161/56 que originó la peor persecución política que  registró la historia argentina.  

Todo lo que se relacionaba con el gobierno derrocado estuvo absolutamente prohibido quedando, por lo tanto, los ciudadanos   que apoyaban al ex presidente depuesto y sus simpatizantes  sometidos una proscripción absoluta en nombre de una falsa “democracia” dictatorial y antinacional.

EL ODIO DE LA ANTIPATRIA SE MANIFESTÓ EN ACCIONES POSTERIORES. 

Es necesario destacar que estas acciones fueron acompañadas por los mismos partidos políticos que en 1945 se agruparan en la denominada “unión democrática”  que respondían a la batuta del embajador estadounidense Spruille Bramen.

Entre otros: la Unión Cívica Radical, el Partido Demócrata, el Partido Comunista el Partido Socialista. 

El golpe de estado de Septiembre de 1955, restauró en el país la economía dependiente e hizo caer todos los índices económicos.

Puso fin también de manera expeditiva a la experiencia en pleno  desarrollo de la  “Fundación” probablemente la política más inteligente y coherente de la Argentina del siglo XX. 

LA REVANCHA CONTRA  LA “FUNDACIÓN EVA PERÓN” 

Desde el comienzo de ese durísimo gobierno militar  las autoridades intervinieron todos los organismos e institutos de la “Fundación Eva Perón”, dispersándolos en diversas áreas del Estado, que de esta manera, se infló considerablemente.  

Las “Comisiones Investigadoras” designadas por el gobierno instaurado después del golpe en 1958 dictaminaron: “No se han llegado a comprobar hechos que  estuvieran  penados  por las  leyes, pues  el  procedimiento  técnico y  legal al que se ajustaron las licitaciones, concursos de precios y compras han sido realizados en todo momento dentro de las normas administrativas de rutina” 

No obstante, los golpistas procuraron hacer desaparecer toda huella de la “Fundación”, considerada un peligroso ejemplo de demagogia populista y antidemocrática, tanto para las generaciones futuras como para los demás pueblos del mundo: se quemaron así millones de colchones, sábanas, frazadas, alfombras, cortinas e incluso prendas de vestir, utensilios, bicicletas y pelotas de fútbol destinadas a distribuirse en zonas pobres del interior por el solo hecho de llevar el sello “Fundación Eva  Perón”.

La depredación abarcó incluso a las unidades turístico-termales de alta montaña como Puente del Inca y Las Cuevas, donde se llegó a tirar al río Mendoza vajilla y cristalería importada de Finlandia y Checoslovaquia.

La Revolución Libertadora desalojó a los niños internos del Hogar de Termas de Reyes Evita, en Jujuy, y habilitó sus instalaciones como casino de juegos; interrumpió también la construcción en marcha de tres hogares de ancianos en Córdoba, Santa Fe y Tucumán, de un policlínico en Corrientes, y abandonó las obras del Policlínico de Niños y Lactantes de la calle Warnes, en la Capital Federal, ya muy adelantadas, y en las cuales la Fundación había invertido 400 millones de pesos.

(El policlínico Warnes fue finalmente dinamitado por la administración del intendente Grosso en 1993). En cuanto a las colonias de vacaciones, en 1956 se sancionó el decreto 17.800 por el que se transfirieron a la Dirección General Inmobiliaria las Unidades Turísticas Chapadmalal, Embalse Río Tercero y de Alta Montaña.