Salaverri y las lluvias: «Muchos caminos han desaparecido»

«Aunque a veces se demoran, el trabajo de la comisión de Emergencia y los ministerios de Asuntos Agrarios y Economía es bueno, ya que han ido aceptando los pedidos de emergencia y/o desastre realizados desde los distritos”, aseguró en diálogo con La Tecla el titular de Carbap, Horacio Salaverri
La relación que tienen las entidades del agro con el gobierno de la Provincia es bastante mejor que la que tienen con la administración nacional. Sin embargo, luego de las persistentes lluvias y la consecuente inundación que afectó a casi la mitad del interior bonaerense, las críticas no se hicieron esperar.
Una vez decretada la emergencia y el desastre agropecuario para 54 de los 135 distritos, desde Bolívar, las entidades del agro indicaron que “las graves consecuencias sociales y económicas por las inundaciones y la falta de obras y mantenimiento en infraestructura no se van a solucionar postergando brevemente el pago de impuestos”.Ya con el agua escurriendo, un par de días después del último gran aguacero, el presidente de Carbap, Horacio Salaverri, en diálogo con La Tecla, celebró la medida tomada por el gobernador Scioli, aunque señaló que “tendría que haber llegado antes, ahora es un poco tarde”.

Una de las grandes broncas del campo, que no es de ahora, sino que viene de larga data, tiene que ver con el estado de los caminos rurales, ya sean provinciales o distritales. La lluvia simplemente dejó al descubierto la falta de obras y mantenimiento, pero el mal estado de los caminos es añejo. Por supuesto, hay excepciones a la regla y en contados municipios los mismos están en buenas condiciones.“En la provincia de Buenos Aires hay dos tipos de sistemas que se suelen utilizar para el mantenimiento de caminos. Uno es el aplicado a través del estado municipal. Y otro es el que se hace a partir de los consorcios de productores”, indicó Salaverri a modo de explicación.

Agregó que “el primero ha fracasado en la mayoría de los distritos de la Provincia, y esta crisis hídrica que tenemos ha desnudado el estado de los caminos. En algunos casos ni siquiera se los puede catalogar de intransitables, ya que directamente han desaparecido”.Destacó luego que “el problema surge de dos cuestiones básicas que hay que resolver: primero, la falta de provisión de fondos necesarios para el mantenimiento de caminos; y segundo, el aspecto técnico, ya que las personas que están a cargo no tienen la capacidad para hacerlo. Los intendentes meten a cualquiera arriba de la máquina, a alguien que apenas sabe manejar. Y el de abajo, el que le indica, sabe menos”.