Historias.Por Juan Aurelio Lucero. Hoy: Don Federico Oberti

Federico Oberti .  (Primera de dos partes)                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                

Por: Juan Aurelio Lucero            

Siendo niño, aquel hombre de traje y anteojos, llamo mi atención por sus gestos educados y su personalidad, mi padre lo visitaba en Buenos Aires; en aquella época el Chevallier tenía su terminal enfrente a plaza Once y él iba desde allí hasta el comercio de Oberti caminando por Bartolomé Mitre o Rivadavia, más de una vez lo acompañe y así conocí a este hombre, ellos hablaban un rato y yo curioseaba aburrido.

 

Cuando en 1970 me instalo en el barrio de Once de la Capital Federal, mi padre constantemente insistía que le llevara saludos a Oberti, el creía que estaba a un paso de su taller, pero unas veinte cuadras cómodas nos separaban, finalmente un día me anime y me llegue a la calle Bartolomé Mitre N° 1258, fui recibido amablemente y con solo decir que era el hijo de “Tino” Lucero, se me abrió una puerta enorme de respeto, conocimiento y amistad.

 

Fue mi inicio en esta forma de ver nuestra historia, en ese ámbito compartí y disfrute de extensas charlas donde los temas abarcaban toda nuestra historia, por supuesto el centro era Areco y la campaña, los principales: el camino real, las escuelas y las carretas, en lo primero su pensamiento era claro, si algo había ayudado al desarrollo de Areco era el camino primero y los caminos después, en lo segundo era una búsqueda constante y en lo tercero una investigación que le llevo toda su vida.

Por él conocí a historiadores e investigadores que disfrutó y disfrute durante todos estos años, la vida me llevo lejos de aquel hombre al cual admire y admiro, pues su obra sigue vigente. Su recuerdo sigue en mí en esta simple dedicatoria de su trabajo “NOTICIAS PARA LA HISTORIA DE LAS PRIMERAS ESCUELAS DE ARECO (1755- 1854), que firmará el 8 de mayo de 1972, en la calle Bartolomé Mitre, en una de las tantas reuniones donde todos nos llevábamos un recorte de su trabajo, publicado en el diario La Prensa.

Disculpen, pero es muy difícil no emocionarse, al  recordar al hombre que recibió a un joven de 20 años, con muchas ilusiones y poco saber, haciéndole un lugar donde se podía hablar y opinar con total libertad, con él aprendí mucho de historia;  hoy sigo siendo igual, con muchas ilusiones y poco saber, aunque ya no soy tan joven, y ese  señor que escribía en diarios, en revistas especializadas y publicaba libros, aceptaba la opinión de ese joven con respeto, compartiendo extensas charlas, era humilde en sí mismo, lo cual lo hace más grande, así era Don Federico Oberti, para mí.

En próxima edición: Federico Oberti: La familia