Siguen los ataques a silobolsas y ya destruyeron más de 50 en lo que va del año

Se llevaron la carga en un camión Crédito: Gentileza

Después de realizar la cosecha, Jorge Bisio, un productor agropecuario de la zona de Cruz Alta, Córdoba, había dejado un silobolsa con soja en un campo a la vera de la ruta 15. Allí quiso guardar «el ahorro» que le dejó la cosecha para comprar los fertilizantes de la próxima siembra. Sin embargo, se olvidó, dice, «de los amigos de lo ajeno». Le robaron $340.000 en soja el lunes a la noche. Con este nuevo caso, a nivel país ya se destruyeron más de 20 silobolsas en diversos ataques.

Si bien Bisio aclara que es la primera que le rompen el silobolsa para robarle mercadería, en la zona siempre han habido delitos rurales, como robo de herramientas de trabajo desde los galpones y el campo y vandalismo hacia los sistemas de seguridad. Hace 10 años le robaron un tractor y la policía nunca encontró a los ladrones.

«Esta vez fueron a robar, no fue un hecho vandálico. La rotura del silo concuerda con el robo, en otros lados se han dado para vandalismo, pero aquí vinieron directamente a robar. Se llevaron 23.000 kilos de soja equivalentes a $340.000», describe el productor.

La decisión de hacer acopio en el campo, según cuenta Bisio fue para protegerse de los contagios por coronavirus que se presentan en las zonas urbanas. «El momento de cosecha fue justo cuando empezó la cuarentena y los conductores de los camiones no querían ir a puerto porque querían evitar los contagios así que decidimos hacer silobolsa. Esto no lo hacemos normalmente, pero esta vez lo hicimos para protegernos de ésto (la pandemia)», expresa.

«Antes uno trataba de ponerlo donde sea y esta vez pensamos que el campo era más seguro, pero los amigos de lo ajeno se hicieron presentes. Es la primera vez que nos pasa y en la zona no hubo ningún otro caso», indica.

El silobolsa estaba a unos 300 metros de la RN°15 que une a localidades de Armstrong y Arteaga, provincia de Santa Fe en el límite con Córdoba. «Lo dejé también porque uno confiado en que como andan autos en la ruta todo el tiempo no iba a pasar, pero no fue así», extiende.

Por la característica de los cortes lo hicieron varias personas

Por la característica de los cortes lo hicieron varias personas Crédito: Gentileza

 

La modalidad de carga, según la percepción del productor y por los cortes y roturas que tenía el silobolsa, se hizo con baldes. «Abren el costado del silo y baldean el camión con los granos. Así lo cargan. Y es un trabajo que deben hacer por lo menos seis personas para hacerlo rápido. La verdad, sería más fácil para ellos laburar que ponerse a hacer eso porque lleva mucho trabajo y tiempo», opina.

«La denuncia no la hice, solo hice un informe en el destacamento que está a 8 km, pero no hice una denuncia en ese momento porque tiene que venir la policía rural, criminalística y el fiscal, todos y, mi preocupación en ese momento era juntar todo rápido por si llovía. Te toma, por lo menos, ocho horas para juntar los granos cuando está el silo así, roto», afirma.

Lo que le genera, dice, es la bronca y la impotencia de siempre, «de saber que no se hace nada. Te hacen ir 500 veces a la comisaria, por eso no hice la denuncia. Uno trabaja y no tiene tiempo de hacer esos trámites. A veces hay robos de maíz para cerdos, pero es poco».

LA NACION