Celebramos este año los 204 años de la Declaración de la Independencia de las” Provincias Unidas de Sudamérica”, tal como se las llamó por aquellos días en el Congreso de Tucumán.
Aquella Declaración se hizo eco del Plan Continental trazado por el General José de San Martín para emancipar al sub-continente, en coincidencia con el pensamiento de Simón Bolívar.
España, con el respaldo de una monarquía Europea restaurada , avanzaba en la recuperación de sus colonias .
San Martín movió los hilos de la política para ser nombrado en agosto de 1814 Gobernador Intendente de Cuyo, provincia creada por la Asamblea del año XIII a su medida.
Desde allí impulsó el nombramiento de Juan Martín de Pueyrredón como Director Supremo por el Congreso ,que ratificó un decreto nombrándolo General en Jefe del Ejército de los Andes.
El Libertador fogoneó al Congreso para que declarara la Independencia, decidido a no cruzar los Andes en nombre de Fernando VII.
Sugirió implementar una Monarquía con un descendiente Inca como figura unificadora de los pueblos sudamericanos.
Manuel Belgrano y varios patriotas también habían sugerido una Monarquía encabezada por Carlota Joaquina, hermana de Fernando VII y esposa del Príncipe Regente portugués residente en Brasil.
La Asamblea del año XIII con su Secretario Juan Hipólito Vieytes, inició el camino de un sistema constitucional basado en los ideales de la Ilustración.
“Libertad, Igualdad, Fraternidad” eran los principios que dieron lugar al 25 de Mayo de 1810 y quedarían plasmados en la Constitución de 1853. Vieytes murió enfermo y desterrado en San Fernando en 1815.
Declarar la Independencia era declarar la guerra a España. Algunos sostenían que manteniendo la frontera norte se podía llegar a un “status quo” evitando las derrotas sufridas en Quito,Venezuela , Nueva Granada, México y Chile.
El Director Alvarez Thomas convocó al Congreso para reunirse el 24 de marzo de 1816 en Tucumán, sede considerada segura ya que allí estaba acantonado el Ejército del Norte.
Allí funcionó hasta febrero de 1817, para luego trasladarse a Buenos Aires. De los 33 congresales iniciales, un tercio eran sacerdotes o frailes, con capacidad para discutir y redactar ponencias cuyas actas se perdieron.
Fray Cayetano Rodríguez las pudo rescatar en su periódico “ El redactor del Congreso”. El contexto político/militar fue totalmente adverso, ante un poder colonial bendecido por el Papa Pío VII en su “Encíclica Legitimista”.
La derrota de Sipe-Sipe en 1815 significó la pérdida del Alto Perú y la amenaza desde el noroeste, donde Martín Miguel de Güemes , su hermana “Macacha” y sus gauchos salteños sostuvieron la frontera durante seis años de “guerra gaucha”.
Sipe-Sipe cortó el acceso a la plata de Potosí y a riquezas esenciales para la economía de guerra de las Provincias Unidas en estado de disgregación, con Paraguay independiente pero aislado desde 1813.Misiones, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fé y la Banda Oriental, bajo la influencia de José Gervasio de Artigas estaban en guerra con el centralismo porteño y no participaron del Congreso. Córdoba, que había concurrido al “Congreso de los Pueblos Libres” de Concepción del Uruguay convocado por Artigas en 1815, envió una delegación raquítica.
La Banda Oriental sería invadida en 1817 por el Imperio Portugués con el beneplácito porteño, en particular del Director Gervasio Posadas quien declaró a Artigas “infame, privado de su empleo, fuera de la ley y enemigo de la Patria” .
Manuel de Sarratea lo declaró “traidor a la patria” y la asamblea del año XIII había rechazado a los delegados orientales.
(Continuará)
Eduardo Clancy
Presidente de la Junta de Estudios Históricos
San Antonio de Areco
Interesante y con suspenso la entrega de información en dos entregas. Queda demostrado que nuestros antepasados eran afectos a las «trenzas» y contubiernos que heredaron los políticos actuales. En muchos casos primaban los intereses personales sobre los de la payria. Ameno relato con el clásico interés que destila el autor.
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