Un hombre va a un motel con su amante y de repente ve estacionado el automóvil de su suegro y le dice a su amante:
– ¡Mira ese es el auto de mi suegro! Tan serio que se veía, si también tiene cola que le pisen ¿con quién habrá venido?
Le voy a jugar una broma.
Y entonces se acerca al auto y le roba el estéreo.
Cuando el hombre sale del motel, deja a su amante y después se va a la casa del suegro a saludarlo.
Obviamente el suegro se encuentra de muy mal humor, entonces el yerno le pregunta:
– ¿Qué pasa suegrito que lo veo tan molesto? ¿Está todo bien?
A lo que el suegro le responde:
– ¡ Nada bien, cómo no voy a estar enojado! Si le presté el auto a tu esposa para que fuera a rezar a la iglesia y le robaron el estéreo.
(Fuente: Todo Mail)
