Morales dijo que en UNEN «cada uno juega su juego» y agravó las diferencias internas

 

Tras su foto con Massa, el senador afirmó que «el espacio ha venido cayendo» y culpó a los presidenciables; dura réplica de Cobos, el resto optó por el silencio

Por Lucila Barreiro  | Para LA NACION

 

No son días fáciles para el Frente Amplio UNEN. Las internas del espacio, que al principio tuvieron como protagonistas a referentes socialistas, como Pino Solanas y Elisa Carrió, hoy giraron hacia los dirigentes de la UCR. Las polémicas entre sus integrantes se sucedieron a lo largo de toda la semana y tuvieron en el centro de la escena al senador radical Gerardo Morales.

El jujeño levantó críticas entre sus compañeros de espacio, primero, por una foto que se tomó en Jujuy con el candidato a presidente Sergio Massa, y luego con las explosivas declaraciones que realizó ayer en una entrevista a la agencia DyN, en la que afirmó que UNEN «ha venido cayendo» desde su lanzamiento y responsabilizó a los referentes porque «cada uno juega su juego».

Y después agregó que «algunos por acción y otros por omisión juegan a favor de Macri, desde el momento uno».

Si la foto del lunes pasado de Morales con Massa no cayó bien, las declaraciones del senador radical y las críticas a los referentes del espacio cayeron aún peor. La tensión que reina en UNEN es cada vez más grande y sus integrantes lamentan que estos hechos desvirtúen el propósito inicial de la unión y las propuestas que se han venido impulsando en materia económica, social y de transparencia.

Si bien muchos referentes eligieron el silencio para evitar contribuir a la tensión que se vive en el espacio por estos días, uno que no escondió el enojo con Morales fue el diputado Julio Cobos (UCR), quien fue eje de las críticas del jujeño cuando señaló que «no tiene autoridad moral» para cuestionar ninguna foto o encuentro.

Cobos se defendió de las críticas y dijo a LA NACION: «Nosotros queremos construir hacia adelante, no hacia atrás», y rescató que desde el partido reconocieron su «apertura política sin abandonar los principios», y cuestionó por el contrario la autoridad de Morales como presidente del partido radical, al «no apoyar a sus propios referentes».

El mendocino destacó que hizo «todo el esfuerzo por el proceso de unificación», y señaló que el respaldo que obtuvo en las elecciones «son una muestra de la autoridad moral que me sobra».

Molesto, pidió a Morales «que no ande con agachadas», y que con sus declaraciones y actitudes sólo contribuye «a debilitar el espacio, ya que no confía ni en su amigo Sanz». En este punto, manifestó que luego del acto de lanzamiento presidencial del diputado en el Luna Park, «a las 48 horas (Morales) aparece con otro candidato», en referencia al líder del Frente Renovador.

Por último, resaltó la importancia de mostrar apoyo dentro de la UCR así como del espacio que conforman, y puntualizó: «Si Morales no tiene respeto por mí, que no lo tiene, que respete al resto de los dirigente del partido y a la ciudadanía que nos eligió como segunda fuerza». Y, respecto de la alianza con Massa, agregó que «no se puede jugar a dos puntas».

Por otra parte, con muchos referentes de viaje, como Binner, Carrió y Solanas, el silencio fue la estrategia elegida dentro del espacio. Sin embargo, por lo bajo muchos allegados a los dirigentes del frente no escondieron su fastidio por los cruces entre los radicales, y señalaron que «hay quienes trabajan más para sostener su propia quintita en vez de contribuir a la unidad del espacio», además de considerar que este tipo de declaraciones «no contribuyen en nada».

Desde el espacio de Binner, expresaron la voluntad de «construir» dentro del frente. Desestimaron las internas de los radicales y afirmaron que «como partido socialista este tipo de declaraciones nos mueven a seguir trabajando», aunque las consideraron «una falta de responsabilidad para con la gente». Además, advirtieron que «los partidos grandes son los que más problemas tienen en términos de disputas y de acomodamientos», pero que «termina privando el sentido común».

En tanto, el diputado Ernesto Sanz, consultado por LA NACION, no quiso efectuar declaraciones y argumentó que «no escuchó lo que dijo Morales». Evitó así referirse al asunto luego de ser el único dirigente del espacio que salió en defensa del jujeño después de la foto con Massa.