El diagnóstico es realmente preocupante. “Argentina no tiene plan económico. Preguntale a cualquier CEO de una empresa argentina si ve algún panorama con fecha cierta de reactivación. La crisis de actividad es profunda y se ve reflejado en las acciones que se caen a pedazos. Todo esto pone en juego la sustentabilidad del modelo. Los discursos emocionalmente violentos no ayudan. Tampoco la cuarentena carcelaria”, aseguró.

En este sentido, Cúneo recordó que los peronistas son pragmáticos y no están en contra de las empresas que generan empleo. “No queremos que las empresas se vayan pero sí que el modelo y el Estado sean granates de la competencia. Dejar a 5 mil trabajadores de Falabella en la calle no es peronismo”, advirtió ante la inacción del Presidente que mira desde Olivos el éxodo de las empresas.

Para que eso ocurra, afirmó Cúneo, “el Presidente se tiene que ir y Cristina Kirchner se tiene que hacer cargo, porque esto es el resultado de un capricho personal. Alberto Fernández no es la expresión interna del espacio y menos del peronismo. Fue el antojo, fue elegido a dedo”.

El sentimiento que lo rodea es de engaño. Cristina Kirchner no cumplió lo que le prometió una tarde de 2018 en el Instituto Patria: que no se iba a equivocar con la elección de su candidato. “Sin embargo, acá estamos”, se lamenta.

“Ella –Cristina– se tiene que hacer cargo de habernos mentido a todos y hacerse cargo del poder real, porque la Argentina no soporta más esta situación de un Chasman y dos Chirolitas (en referencia a Alberto Fernández y a Axel Kicillof). El que trajo al loco que se lo lleve”, retrucó.

Cúneo sabe que CFK tiene un amplio rechazo social pero reconoce que al menos mantiene la convergencia entre el poder real y el poder formal, algo que a su entender permitiría ordenar una transición. Pero entonces ¿cuál es la salida?

“Veníamos a arreglar el descalabro del macrismo y lo profundizamos. Alberto tiene que entregarle el poder a Cristina; ella tiene que hacerse cargo de la transición para no perjudicar la democracia y cumplir con los tiempos para reformar la Constitución”, sostuvo Cúneo en diálogo con Infobae.

Su óptica muestra un panorama desalentador y un futuro inmediato preocupante. “Cristina es el agotamiento de la República. La democracia no soporta más los fracasos”, aseguró y sostuvo que cuando el ex presidente Eduardo Duhalde plantea que es ridículo que piensen que va a haber elecciones el año próximo, “habla del fracaso de la república y de la democracia”.

Según Cúneo, pasar de Macri al regreso de Cristina demuestra que no hay alternativas. “Está claro que se terminó el modelo de administración de la república. Hay que ir hacia un modelo similar al de los Estados Unidos de Norteamérica o los Estados Unidos Mexicanos. Un modelo más transparente de poder”, enfatizó.

El concepto que propone su movimiento nacionalista es el de replantear reglas de juego fundacionales, donde todos los actores de la vida pública -el empresariado, el sindicalismo, la justicia, la cultura, todos- tengan la posibilidad creativa de ordenarse sin condicionamiento de lo que es la corrupción endogámica. “El Presidente trata de volver a los tiempos de Stalin: querer decirnos qué pensar, cómo tenemos que vivir y qué hacer con nuestra plata, mientras toman tierras en toda la Argentina y se reparte plata con el IFE creando un sindicato de desocupados. Así, esta República es inarreglable, es un auto con el motor fundido”, planteó.

En tal sentido, Cúneo advirtió que no se debe confundir República, Nación, Patria y Democracia. “El fracaso es del sistema republicano. De los laberintos se sale por arriba, no transitándolos. La solución tampoco es que vuelva Macri. Desde la reforma de la Constitución en 1994 hubo tres presidente porteños, y aparece la figura de un cuarto, eso demuestra que el modelo es inviable”.

“Hace una semana la Provincia estaba prendida fuego con un motín policial. Lo aplacaron con 12 mil pesos mensuales que le quitaron a la Capital Federal. Ayer el gobierno subió el dólar 14 pesos en un día. Eso se traslada a precios. Inevitablemente va a profundizar la crisis. ¿Cómo van a evitar el segundo motín? ¿Van a sacarle la coparticipación a Córdoba? La sábana es corta y las provincias no pueden más”, afirmó.

“Lo que viene es peor que esto; no hay nada que esperar de la república y de sus corruptos dirigentes. La política necesita hombres y mujeres dispuestos a convencer con la palabra y no con el dinero, que sean instrumento y motor de la economía para el progreso individual y de las pymes, de la creatividad, necesitamos cultura del trabajo y de patria”, concluyó.