Racing Campeón del Mundo. El método inédito que uso Pizzuti para ser campeón

Historia / Por / 4 noviembre, 2020

 Todos los 4 de noviembre se recuerda el título de Campeón del Mundo de 1967.

Esa tarde, en Montevideo, en el partido de desempate entre Racing y Celtic, tres cuartos del estadio Centenario quería que ganara el conjunto de Escocia.

Más de 20 mil argentinos se hicieron presentes y vivieron un momento único e irrepetible. Argentinos campeones mundiales hay muchos, pero primero hay uno solo.

El resultado final de la gesta fue ese zapatazo de Juan Carlos Cárdenas, de más de 35 metros, que se colgó en el ángulo.

Pero una final no es lo mismo que un partido de torneo. Juan José Pizzuti hizo un cambio que marcó el fútbol argentino y, en el primer aniversario de la consagración sin su presencia física, queremos recordarlo.

pizzuti, el padre de racing campeón del mundo.
Pizzuti, el padre del equipo.

La comunicación y el trato hacia sus dirigidos es la pieza fundamental para que un entrenador haga llegar sus conceptos o motivarlos para lo que puede venir. Muchas veces, se habla de las virtudes en el ataque o falencias en el ataque del rival pero una cualidad del equipo de José es que lo de afuera no importaba. La unión del grupo y la responsabilidad era la filosofía de vida que pregonó Juan José Pizzuti a cada uno de sus jugadores. Pizzuti fue hijo de ferroviarios, quedó huérfano a muy temprana edad y se tuvo que hacer cargo de sus tres hermanas. Desde muy chico peleó por la unidad de la familia y seguir adelante, unidos, a pesar de las inclemencias de la vida. Esa experiencia fue el camino a seguir de sus jugadores.

El día que Pizzuti habló del rival y Racing fue campeón del mundo

Podríamos estar horas y horas hablando de cómo era Pizzuti como persona y sus atributos, pero hay algo que siempre remarcaron aquellos que fueron dirigidos por JJ. En cada charla táctica no se hablaba del rival, todo pasaba en cómo debía pararse su equipo y qué tenían que hacer para ganar el partido. Sin embargo, un día todo cambió. Porque enfrente estaba el campeón europeo, un rival desconocido para todo el continente americano y por sobre todas las cosas para el fútbol argentino.

Cárdenas, autor del gol.
El Chango la clavó de un ángulo para Racing campeón.

En una entrevista que le hicieron al técnico en Página 12, a raíz del aniversario del trofeo intercontinental, describió qué se le pasó por la cabeza: “Con saber que era el campeón de Europa nos bastaba para saber que serían muy buenos. Por otro lado, yo sentía que no podía pedirle más al equipo. Había superado las expectativas. Pensaba: ‘Si nos va mal seremos subcampeones, y perdiendo ante el mejor de Europa’. Pero también me decía: ‘Pero primero veremos si nos pueden ganar’”. Esta declaración nos guía a su mentalidad ganadora.

En esta ocasión, los preparativos fueron diferentes. Se contactó con muchos técnicos que estaban en Europa para pedirles información del Celtic escocés, ese que había vencido al Inter de Helenio Herrera, uno de los fundadores del famoso Catenaccio. Además, preparó una gacetilla para cada uno de los jugadores con las cualidades, condiciones y los movimientos que hacían los rivales a la hora de atacar. En la concentración, les dio una a cada uno y en la charla previa al partido les remarcó como debían atacar al Celtic. “‘Qué hacer en defensa, ustedes lo saben porque les di el librito’, nos dijo. Fue el único día en mi vida que escuché a Pizzuti hablar del rival” contó Humberto Maschio en Página 12.

La estrategia que utilizó Pizzuti

Al orden europeo se lo contrarrestó con la velocidad, la intensidad (que trabajó insaciablemente Rufino Ojeda, preparador físico) y la solidaridad defensiva de los delanteros. Sobre esto, se hizo eco el “Chango” Cárdenas y contó lo siguiente: “A los de arriba, Pizzuti nos pidió que Raffo, Rodríguez o yo siguiéramos al 3 de ellos, un tal Gemmell, que se proyectaba siempre y hacía muchos goles. Fue la única vez que nos pidió algo así, porque siempre me decía que a mí me quería entero de tres cuartos de cancha para adelante”.

El 18 de octubre se jugó el primer partido en el Hampden Park, en Glasgow, y fue victoria por 1-0 del Celtic con gol del capitán Billy Mc Neill. Semanas más tarde, más precisamente el primero de noviembre, se jugó la vuelta en Avellaneda.

La Academia comenzó perdiendo 1-0 con gol de Tommy Gemmell pero lo dio vuelta con los goles de Norberto Raffo y Juan Carlos Cárdenas.

Se debió jugar un partido desempate el 4 de noviembre y el escenario fue Montevideo.

Una verdadera batalla, con cinco expulsados y piernas fuertes. A pesar de eso, Cárdenas con tiro de media distancia, la clavó al ángulo y puso el 1-0 a los 58 minutos.

Eso decretó la victoria y marcó un hecho singular para el fútbol argentino.

El primer equipo de este país en lograr un título intercontinental.

(Fuente: FILO News)