Se trata de una niña que sólo sabía que su hermanito estaba muy enfermo y que la familia no tenía plata y planeaban mudarse a una casita más humilde porque su papa y su mamá no tenían para pagar y tampoco para los remedios ; sólo una operación costosísima podría salvar a su hermanito .
La nena escuchó que su padre estaba gestionando un préstamo pero no lo conseguía y escuchó a su papá que le murmuraba a su mamá con los ojos llenos de lágrimas : “ Sólo un milagro puede salvarlo “. La niña fue a su cuarto y buscó un frasco de dulce que mantenía escondido donde guardaba algunas monedas que ahorraba ; vació el contenido en el suelo y lo contó en forma primorosa y lo contó otra vez y una tercera: la cantidad debía ser perfecta , no había margen para errores.
Después colocó las monedas envueltas en un pañuelito , salió por la puerta de atrás , caminó seis cuadras hasta la farmacia, entró en la misma , esperó su turno pero el farmacéutico parecía muy ocupado y no le prestaba atención; la nena movió su pie ,hizo un ruido pero nada , entonces se aclaró la garganta con el peor sonido que pudo producir pero nada , hasta que sacó una de las monedas y golpeó el mostrador.
Entonces sí :” Que deseas “ le preguntó el farmacéutico en un tono bastante desagradable y le contestó “ Mirá nena estoy hablando con mi hermano que acaba de llegar de Chicago y no lo veo desde hace años “. “ Yo también quiero hablarle de mi hermano “ le contestó la niña casi en el mismo tono y explicó “ Mi hermano está muy enfermo y quiero comprarle un milagro que es lo único que lo salvará”.
“Que decís contestó el hombre ·” y la nena continuó “ Mi hermano esta muy enfermo y tiene algo malo que está creciendo dentro de él y mi papá dice que solo un milagro puede salvarlo , así que… cuanto cuesta un milagro ? “Mirá acá no vendemos milagros querida , lo siento , no puedo ayudarte “ le contestó el farmacéutico ahora en un tono más dulce. “ Mire yo tengo dinero para pagarlo y si no es suficiente puedo conseguir el resto , pero dígame cuanto cuesta” .
El hermano del farmacéutico, un hombre muy elegante , se inclinó y le preguntó: «Que clase de milagro necesita su hermanito» “ No sé contestó la nena , solo se que esta muy enfermo y mami dice que necesita una operación , pero mi papá no puede pagarlo y yo quiero usar mi dinero “ “ Y cuanto dinero tenés “ le contesto el hombre de Chicago ?
“ Tres pesos con 25 centavos contestó la nena , es todo lo que tengo pero puedo conseguir mas si no alcanza “. “ Pero…que coincidencia , dijo el hombre ahora sonriendo, 3 pesos con 25 es justo el precio de un milagro para hermanos menores..”
Tomó la plata en una mano , con la otra a la nena del brazo y le dijo “ Llévame a tu casa , quiero ver a tu hermanito y conocer a tus padres. Veamos si yo tengo el milagro que vos necesitas “ .
Ese hombre de buena apariencia , hermano del farmacéutico era el doctor Carlton Amstrong un especialista en neurocirugía ; él mismo realizó la operación que el niñito precisaba , sin cargo pese a que en realidad era muy costosa y en poco tiempo el niño estaba de regreso en casa con muy buena salud. Los padres de los niños hablaban felices de las circunstancias que llevaron a este prestigioso médico hasta la puerta de su casa. “ Esa cirugía – dijo la madre – fue un verdadero milagro , me pregunto cuanto nos hubiera costado. “ Entonces la niña sonrió porque ella sabía exactamente cuanto costaba un milagro : «Tres pesos con veinticinco centavos “ mas la fe de una nena… y supo para toda la vida que un milagro no es suspender la ley natural sino obrar con un poder superior como es La FE.
Autor Anónimo