TESTIGO

Ana Fanelli

Después de algunos encuentros, perfumados, sin testigos,

el mar nos mira de lejos

como diciendo ¡están vivos!

La vuelta a casa no tuvo

ningún momento atractivo demasiados silencios

y un ¿qué hago aquí contigo?

Pero todo cambió de pronto

no sé cual fue el motivo

un abrazo que estremece

y todo pasa al olvido.

¡Qué razón que tiene el mar!

¡Claro que estamos vivos!

Nos envolvió la pasión

una vez y otra vez y otra

y en amor nos fundimos.

Tus labios se duermen

muy dentro de los míos

nos encuentra la mañana

por siempre más unidos

el mar nos mira de lejos

nuestro único testigo.

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Ana Fanelli: Siempre me gustó escribir pero como a muchos de nosotros lo hacía en silencio, hasta que Graciela (Scarano), me animó y estoy muy agradecida por eso.

 Mis profesores en taller, Rubén D. Gasparini y luego Gustavo Green, de quién recibí el apoyo total para hoy poder contar con dos libros publicados. Siempre elijo la escritura breve tanto en cuento como poesía, sigo aprendiendo algo nuevo cada día, lo que no cambia nunca es que escribo con el corazón.