
Poesía de Amalia Cartolano
INCRIMINADA
Nada como las historias de amor.
Conozco una. La nuestra.
La tuya conmigo. La mía con vos.
La nuestra
Esa que me enseñaste
Esa que bebí hasta saciarme
Esa que un caluroso día del mes de enero
insolentemente me insinuaste
Esa a la que, sin escrúpulos,
me atrapaste sin regreso,
gustosa presa de tu maravillosa locura
Loco, el gringo está loco,
me dijiste Malinche,
Pero fue vano tu malicioso intento,
mujer traidora y victimaria
Y ahora te nombro varón
Ladrón del fuego y del aliento
del gemido placentero
de la ternura hecha carne
en besos húmedos y caricias en mi espalda
Y de la apagada sombra de tu nombre
rescato esa cierta fama de guapo sin doblez
Yo te seguí sumisa, como la silenciosa y tenaz
fidelidad de un perro.
Eterno bohemio
increíble y maravilloso seductor
Hombre amor
Hombre pasión
Hombre invento
Científico de la vida
¿Encontraste a Lucía?
¿Te cruzaste con Cacho?
¿Y Ulpidio?
¿Sigue caminando por el empedrado desprolijo de Saladillo?
¿Qué fue de la vida de Lucrecia?
¿Y Ricardo? ¿Está con Adelina?
¿Por qué te fuiste a camarines
si el escenario siempre fue tu guarida?
¿O estás escondido entre bambalinas?
Tantas preguntas y ninguna respuesta
Tu presencia en la ausencia…
La ausencia de tu presencia…
Presencia
Ausencia
El todo
La nada
El principio
y el fin.
La vida
La muerte.
Y, por qué no,
la esperanza de alguna resurrección.


Con esta publicación damos por finalizada la tarea propuesta de publicar las poesías leídas en el Café Tortoni.
En nombre del grupo de poetas, agradecemos al señor Raúl Luraghi por la difusión de nuestros poemas.