Museo «Las Lilas de Areco». Excelente muestra pictórica de Eleodoro Marenco.

La muestra con obras de Eleodoro Erasto “Cacho” Marenco que inauguró el Museo Las Lilas de Areco el pasado viernes es una de esas exposiciones que conmueven tanto por el contenido y el arte de ellas mismas cuanto por la historia y personalidad de su autor de las que desprenden peculiaridades reveladas por algunos de los muchos familiares y amigos concurrentes a la presentación.

El pintor Rodolfo Ramos que mantuvo una buena relación con Marenco a través de terceros como su primo Martín Firpo desde su campo La Porteña en el partido de Las Heras, concurriendo a reuniones donde coincidían con Marenco estableciéndose una corriente de amistad.

 

Ramos  reveló que siendo Marenco porteño – al igual que él mismo, claro-,  se nota que ambos tenían un  sentimiento y afecto por las cosas del campo que en el caso de Marenco se acrecentaba por las periódicas visitas a un campo de su abuelo donde mantenía contacto desde chico con las cosas camperas, los peones y sus usos y costumbres.

Por otra parte el pintor de Santa Coloma aceptó que la relación del autor de las obras expuestas con el barrio de Mataderos, el mercado de hacienda, los jinetes y todo lo que ofrece ese pedazo de campo en la ciudad favoreció esa inclinación al punto que en ese sector de la ciudad se nominó con el nombre de Marenco una plazoleta con monolito y placa.

A Ramos le sorprendió la cantidad de obras del artista y la cantidad de publicaciones, reconociéndolo como el gran pintor o el Número 1 que tuvo la natural disposición como algo común, en diferentes técnicas como tinta, lapiz, oleos y acuarelas.

 

Por su parte Braulio Emilio De La Fuente, familiar directo- Emilio, como gusta lo llamen-, aseguró que, entre sus particularidades, el artista  tenía la de dibujar con la mano izquierda aunque escribía con la derecha y que ua de sus costumbres era, en resencia de algún amigo o familiar, dibujaba algo y se lo regalaba.

 

Desde la escuela primaria ya mostraba su inclinación y su arte que también regalaba a sus compañeros al punto que su apodo era “Dibujito”, condición que en día en que su maestra lo envió a la  dirección del colegio González Garaño, por entonces autoridad del establecimiento, lo felicitó e instó a que siguiera dibujando y mas adelante colaboró en su primera exposición.

 

Se dice que tardaba muy poco en hacer un dibujo y lo hacía de la manera más natural incursionando en varias técnicas como lápiz, tinta, óleos y acuarelas; se trató de un verdadero autodidacta que después tuvo en su personalidad de artista.

 

Finalmente De La Fuente celebró que Las Lilas hiciera esta muestra y deseó que algún día se le haga a Eleodoro Marenco el homenaje que merece como artista y, cobre todo, como hombre de bien.

 

 

Por su parte Olegario Andrade, de apellido ilustre y relacionado con Marenco a través de  este co su padre dijo sentir orgullo de haberlo conocido que no es poco- agregó-, y de valorarlo no tan solo por su obra sino más aún por su persona.

Reconoció que la obra de Marenco es impresionante y la organización de esta muestra por parte del Museo Las Lilas es de una produción previa increíble, reconociendo que se encontró con obras que no conocía y descubrió en las que conocía el  placer de recordar y ver detalles.

Olegario celebró además admirar estas obras y encontrarse en este ámbito del Museo que no es lo mismo que otros por que aquí pudoi encontrarse “y relincharse con muchos amigos y con familiares de Marenco

Reconociendo no ser crítico rescató Andrade su aprecio por la autenticidad del contenido de lo expuesto tanto en personas como en animales porque “cuando se un caballo sentado en un palenque, es un caballo sentado en un palenque y lo mismo con una manea y ni que hablar de los carruajes atados con detalles de prolijidad que vale la pena detenerse y mirar.

Finalmente Olegario Andrade reiteró la amistad de “Cacho” Marenco con su padre, amistad que se nutrió con otros artistas y poetas que tuvieron esa vida mas urbana; finalizó diciendo que “Lo de Cacho es un don personal ante el que hay que inclinarse. Hay pintores nuevos pero el es un hito.”

Al producirse la inauguración oficial que contó con la presencia de una gran cantidad de público, de familiares y amigos de Marenco, del titular del Museo, Octavio Caravallom amén de personalidades del arte y la cultura de Areco y de distintos lugares del país, Armando Deferrari, director del Museo dio la bienvenida a los presentes  manifestando que, una vez más, Las Lilas abre puerta para este tipo de  eventos y esta vez “pusimos todas las achuras a la parrilla”.

Agregó Deferrari que se pensó este acto hace u año con motivo del Centenario del nacimiento de Marenco pero no se logró plasmar y se  dio este año; agradeció la colaboración de coleccionistas- entre ellos destacó a Emilio De La Fuente- y a la familia del autor de las obras a quien consideró que “si Molina Campos fue primera figura y famoso por sus almanaques y Eleodoro seguro será el segundo porque es difícil no encontrar algo de Marenco en cualquier lugar en los almanaques Peugeot.”

Además, agregó el director, sus cuadros eran referencia absoluta y ver un Marenco aporta a los usos y costumbres que con los años  se ve su realismo; es que esta muestra abre parte a su mundo ya que  como argentino de bien amaba su tierra y cultivaba la amistad que hoy no se profesa.

Luego de agradecer al equipo del museo que hizo que esta exposición sea una realidad Deferrari entregó una de las ya clásicas bolas artísticas de homenaje a Emilio De La Fuente que colaboró con su colección  fruto de 30 años de dedicación.

Entre los presentes estba un emblema del paisanaje y, en especial, de los carruajes antiguos>; se trata de Luis Angel Loza- el Negro Loza, para los amigos-, que se manifestó muy contento de ver esta colección  y felicitó al Museo Las Lilas por su iniciativa y organización destacando la calidad de las obras y, sobre todo, su autenticidad.

Como experto en el tema Loza opinó que los carruajes que pinta Marenco, son perfectos tanto en los carruajes de transporte como en los de carga.

 

Finalmente destacó que le gustaría organizar nuevamente una atada en Areco por ser un lugar distinto a todo.