23 de octubre. Fundación del pueblo de San Antonio de Areco

Las invasiones de los indios fueron la causa de la fundación de núcleos poblacionales para defenderse. En el año 1714 una gran invasión castigó los partidos de Arrecifes y de San Antonio de Areco (aun no constituidos como tales). Según la tradición, los pobladores para verse libres de los malones hicieron voto o promesa de construir una Capilla en honor de San Antonio. Como el Santo les concediese la gracia comenzaron a cumplir la promesa en el Oratorio.

Con el correr del tiempo fue creciendo la población y con ella el crecimiento del culto, hasta que llegó a necesitarse la presencia de un Capellán. El designado fue don Roque Ximenez quien en 1718 se hizo cargo como interino de la Capilla de Luján y allí estuvo durante dos años y después se trasladó al Pago de Areco. Siempre con la asistencia religiosa del Sacerdote Ximenez, del Oratorio se pasó a la Capilla.

Ruiz de Arellano

En el año 1728, Don José Ruiz de Arellano y su esposa Doña Rosa de Giles y Monsalvo hicieron completar la construcción de una Capilla que pusieron bajo la advocación de San Antonio de Padua.

El Cabildo Eclesiástico resolvió, mediante acuerdo del 23 de Octubre de 1730, la creación de las primeras seis parroquias de campaña. Entre estas se encontraba «Pago de Areco».

La aprobación definitiva de la creación de la Parroquia del Pago de Areco por parte de la autoridad civil se verificó por Cédula Real del 19 de Diciembre de 1731. Sin embargo, por la trascendencia en lo que significa el reconocimiento de un núcleo estable de vecinos de San Antonio de Areco, la fecha del 23 de Octubre de 1730 es la que se tiene en cuenta como referencia para establecer la fundación del pueblo.

El 17 de Julio de 1750, Don José Ruiz de Arellano documentó la donación de 1.000 varas de frente sobre el río por 9.000 varas de fondo para que con la venta de sitios, solares y cuartos de solares atendiera a la extensión del Santuario.