El 23 de octubre de 1895 la Legislatura provincial firmó el acta a través de la cual se declaró a Pergamino como ciudad. Motivados por este cumpleaños, el Municipio, a través de la Dirección de Protocolo y Ceremonial, organizó un evento artístico que se desarrollará mañana, a partir de las 20:00, en el Patio del Palacio Municipal.

Pergamino cumple 120 años desde su “fundación”, palabra que se transcribe entre comillas porque a diferencia de otras ciudades, Pergamino no tuvo una fundación oficial y formal, sino que se decidió establecer el 23 de octubre ya que ese día de 1895 se firmó el acta de su declaración como ciudad.

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El 23 de octubre de 1895, Pergamino era declarada como tal por la Cámara de Senadores y de Diputados de la provincia de Buenos Aires.  Pero, ¿qué hay de esa versión que indica que Pergamino era un lugar de paso? Las transformaciones que debió sufrir hasta llegar a ser reconocida como un lugar estratégicamente ubicado, fueron muchas. El licenciado en Historia Ariel Ortiz Avilés las cuenta en la siguiente nota.

DE LA REDACCION. Los ciudadanos se visten hoy de fiesta y no es para menos ya que se cumple el 120º aniversario de la declaración de Pergamino como ciudad a través de un acta emitida y aprobada por el Senado y la Cámara  de Diputados de la provincia de Buenos Aires.

Pero ¿por qué debió ser nuestra ciudad declarada como tal? La respuesta a esta pregunta es simple: Pergamino es una ciudad que surgió sin acta de fundación ni documento bautismal que precisen su génesis ya que era considerado como lugar “de paso”.

Cuenta la historia que el nacimiento de La Dormida debió producirse entre1586 a1600, cuando el tráfico entre Buenos Aires y el Alto Perú se intensificó. La importancia que adquirió este lugar se debió principalmente al hecho que desde aquí partían tres rutas: a Buenos Aires, a Córdoba y Tucumán y a Cuyo (Mendoza, San Juan, Chile). Al principio La Dormida fue una playa de estacionamiento.

Adelantados

A la hora de hablar de fundación es necesario hacerse una pregunta: ¿qué significa que una ciudad sea oficialmente fundada? En la época de la Conquista se trataba de establecer un espacio donde el conquistador español planteaba una delimitación cuadricular, un damero donde se concedían las propiedades, se repartía la tierra. El conquistador era considerado un adelantado ya que avanzaban más allá de sus fronteras.

Expansión de la frontera

Ariel Ortiz Avilés es licenciado en Historia, graduado en la Universidad Nacional de Rosario, radicado hace casi dos décadas en nuestra ciudad, es un ávido entendedor de la temática. En contacto con LA OPINION, el profesional brindó detalles de la historia de este espacio y contextualizó la declaración de Pergamino como ciudad.

La declaración de Pergamino como ciudad, realizada por la Cámara de Senadores y de Diputados del territorio bonaerense, tiene que ver con un proceso de expansión de la frontera y de la actividad ganadera que van de la mano. “Esta declaración se dio en el marco de una coyuntura muy particular de Argentina que en 1895 estaba saliendo de la crisis económica de 1890 generada por el gobierno de Juárez Celman. Políticamente hablando se empezaban a consolidar los movimientos políticos que luego dieran origen a los partidos. El árbitro en la situación política era Carlos Pellegrini entre los ‘mitristas’ o ‘cívicos’, los ‘radicales’ y los ‘autonomistas’. Mientras que el ‘cívico’ Guillermo Udaondo era el gobernador de la provincia de Buenos Aires, de la mano de este político es que determinados espacios, considerados pueblos, fueron oficializados como ciudades”, contó Ortiz Avilés.

En ese momento Pergamino tenía una dinámica de ciudad solo faltaba que fuera declarada como tal.

Lugar de paso

Consultado sobre si Pergamino era un lugar de paso en la época de la Colonia, aclaró que era una posta llamada La Dormida hacia 1600, un lugar de paso en el camino real de Potosí a Buenos Aires, un sitio de paso que siempre, hasta estos días, mantuvo una característica: estar ubicado en un lugar estratégico. “Probablemente no haya otro lugar en el mundo por su condición estratégica. Los pergaminenses no son conscientes de que este lugar, ahora ciudad, sigue siendo un punto crucial en el paso de miles y miles de personas ya que, por ejemplo se da el cruce de rutas nacionales”, aclaró el historiador y agregó que Pergamino era una posta pero también se había convertido en un sitio fortificado por el avance de los indios. Pero el punto de partida de la expansión de este lugar radicó en la actividad ganadera que se dio hacia 1820. La incursión del ferrocarril fue propicia para empezar a organizar la ciudad en función de las vías férreas, el inglés que luego fuera llamado Mitre y el francés denominado luego Belgrano. Esto devino en un crecimiento irregular de la ciudad considerando el entrecruzamiento del ferrocarril.

En conclusión, para Ortiz Avilés “la declaración de ciudad es el punto cúlmine de un largo proceso de maduración de este sitio considerado de paso hacia la consolidación en un centro urbano por excelencia que, a pesar de no haber sido fundada por un conquistador español sigue con el modelo propio de las ciudades que fueron fundadas, por ejemplo, la instauración del centro cívico por el que, alrededor de la plaza, se ubican las instituciones tales como la Iglesia principal, el edificio del Ejecutivo”.

Protagonistas

Como en todo proceso de crecimiento de un espacio, existen protagonistas de la transición. Así se destacan la figura de Guillermo Udaondo, gobernador de la provincia de Buenos Aires por ese entonces. A nivel nacional gobernaba José Evaristo Uriburu mientras que Vicente Biscayart era el intendente de Pergamino por lo que se puede deducir que nuestra ciudad ya funcionaba con una estructura de ciudad solo faltaba que fuera declarada. “Al momento de ser declarada ciudad contaba con una estructura administrativa municipal consolidada. Incluso cuando se analizan las ordenanzas municipales de 1896 sobre la higiene y la limpieza, se puede deducir que Pergamino era un centro urbano, con las problemáticas de una ciudad moderna”, refirió Ortiz Avilés.

El Fuerte

El documento más antiguo conocido sobre la existencia del Fuerte del Pergamino data de 1749, año en que el sacerdote jesuita Florián Baucke o Paucke, pasar por este lugar, y deja una descripción pormenorizada del Fuerte. El segundo Fuerte fue descrito por Calixto Bustamante (Concolorcorvo) en 1771. Recién en 1776 bajo el mando del comandante Alonso Quesada se construye el Fuerte de ladrillos. La función era defender la zona sudoeste del dilatado Pago de los Arroyos.

Primeras escuelas

Los datos y elementos históricos cuentan que la Educación Pública en Pergamino data de 1828. En ese año se instala en la pequeña aldea que era Pergamino, la primera escuela pública que tuvo como preceptor a Pedro Fernández, un exprofesor de latinidad del Colegio San Carlos entre 1793 y 1805. Esta escuela será cerrada en 1838. Luego de Caseros comienza un nuevo intento de organización escolar y la apertura de escuelas en el interior del País. El 29 de abril de 1854 es nombrado como maestro en Pergamino a Narciso Languazo.

El 15 de mayo queda reiniciada la actividad escolar. Al comienzo los gastos eran cubiertos por los vecinos como también el sueldo del maestro hasta que el Estado comienza a hacerse cargo de los gastos. En 1872, Pergamino se encontraba entre los pueblos privilegiados de la Campaña, contaba con cuatro escuelas, dos públicas (una de varones y otra de niñas) y dos escuelas particulares (una de varones y otra de niñas).

Teorías sobre el nombre 

A través del tiempo se han arriesgado varias hipótesis. Entre las más populares se encuentra la leyenda de tradición oral, a la que dio forma el doctor Pastor Obligado, y que dice: “El origen del nombre proviene de haberse hallado en la costa del arroyo unos rollos de pergamino y unos libros forrados en pergamino…”. Eliseo Tello en su libro “Toponimia Indígena Bonaerense”, señala: “No es extraño que voces indígenas se hayan españolizado y que la voz perca (herrumbre) y minú (abajo) se hayan convertido en Pergamino”. En voz araucana “Perca-minú” significa “rastrojo rojizo” o “tierra colorada”.

El escritor y periodista José Soiza Reille, sostiene que el nombre se debe a que los hijos del pulpero encontraron unos pergaminos en los que, su supuesta escritura borrosa “develaría la donación de alguna herencia o quizá la revelación de algún escondrijo de monedas de oro”.

El sacerdote Guillermo Furlong sostuvo una tesis muy parecida. Julián de la Peña afirma que existía “un cacique indígena Bagual o Mbagual, que habitaba las inmediaciones de la frontera de Buenos Aires y Tucumán y en razón de sus múltiples servicios diósele tantas mercedes y quizá alguna de ellas en la misma dormida, en cuyas inmediaciones habitaba, lo que no es difícil fuera extendida en un pergamino y que a raíz de esto, quedara la denominación ‘Dormida de Pergamino’”. Tampoco existe prueba alguna que confirme esta hipótesis.

En la década del 70 se trató de imponer la versión que afirmaba que en toda esta amplia zona fue donde por primera vez se utilizaron los cueros para pergaminos, y que esto habría traído como consecuencia el nombre de “Dormida del Pergamino”.

Declaración

Pergamino es una ciudad que surgió sin acta de fundación ni documento bautismal que precise su génesis. Sin embargo el 23 de octubre de 1895, fue declarada Ciudad. El texto de la Ley es el siguiente: “El Senado y la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires sanciona con fuerza de Ley: Artículo 1º: Confiérese el título de ciudad a los Pueblos de Azul, Bahía Blanca, Pergamino, Barracas al Sud y Tandil.

Artículo 2º: Comuníquese al Poder Ejecutivo; Diego J. Arana, Secretario; Adolfo Olivares, presidente de la Cámara de Diputados. El doctor Guillermo Udaondo era el gobernador de la Provincia de Buenos Aires y Juan Alsina el ministro de Gobierno. Al momento de la declaración de Ciudad, ocupaba el cargo de intendente Vicente B. Biscayart y el Concejo Deliberante estaba compuesto por catorce concejales. En 1895 Pergamino contaba con tres hoteles, 22 almacenes, 10 tiendas, cinco cocherías, tres oficinas de acopiadores de frutos, siete cervecerías, cuatro carpinterías y aserraderos, siete panaderías, un molino a vapor y un molino de harina, dos barracas, tres hornos de ladrillos, dos fiambrerías, tres carbonerías, una tintorería, cuatro agencias y comisiones, una agencia de diarios y librería, cinco casas de remate, dos empresas de construcción, dos peluquerías, una fábrica de sombreros, una fábrica de jabón y de velas, dos sastrerías, dos casas de fotografía y una armería, entre otros.

Fuente: La Opinion