Un amigo nos decía “no son 300, son 150 los votos de diferencia. Si Iguacel recuperaba 150 votos de Ostoich hoy era el nuevo intendente”.

Lo cierto es que hasta hace 4 o 5 meses era “un ilustre desconocido” para la mayor parte de la ciudad.

Lo tildaban de no conocer los barrios, de careta por andar en bicicleta, de pretender conocer los problemas de una ciudad “que no conoce”.

Pero Javier Iguacel y su equipo lograron no solo estar cerca del objetivo principal, sino que ganaron dos concejales -Fernanda Astorino y Claudio Stutz-.

Iguacel logró posicionarse como la alternativa al cambio en lo local, aún contra la experiencia y los años de concejal de Daniela Ortíz.

Convenció en su discurso, se posicionó segundo, pocas veces criticó con fuerzas a sus oponentes y contó con el arrastre de votos de Mauricio Macri, cosa no menor.

Excelente elección de Javier Iguacel y Cambiemos, habrá que estar atentos a sus próximos pasos en la política local. (CSHoy24)