Un veterinario, un chef, un historiador, un periodista, un corredor de TC Pista. Un joven de 29 años. Un municipio donde gobernará una mujer por primera vez. Un apellido en común con el kirchnerismo. Candidatos que vencieron a parientes de líderes del gobierno nacional.

La irrupción de Cambiemos en la provinciasorprendió porque cambió el mapa político bonaerense -gobernará en 65 de los 135 municipios-, pero no sólo por eso. Los perfiles de los nuevos intendentes contrastan en un distrito históricamente peronista.

Martiniano Molina es tal vez uno de los candidatos bonaerenses más conocidos a nivel nacional. El ex jugador de handball y chef le ganó al kirchnerismo encabezado por el candidato Francisco «Barba» Gutiérrez -que iba por la re-reelección- en Quilmes, donde nació y gobernó el jefe de Gabinete nacional, Aníbal Fernández.

El radical Víctor Aiola también tiene una profesión disonante en el ámbito de la política: médico pediatra. Le ganó a Darío Golía, hombre del diputado nacional por el kirchnerismo, Julián Domínguez, en Chacabuco.

En Florentino Ameghino gobernará Calixto Tellechea, médico veterinario de 63 años, dueño de la veterinaria Zaldiak – «Los caballos», en vasco-. Hace unos meses, Tellechea aseguró enuna entrevista con LA NACION, que nunca abandonó su profesión, ni siquiera cuando fue concejal, hace más de dos décadas. El domingo se impuso en las urnas por sobre el candidato del Frente para la Victoria -que tiene la misma profesión- Gerardo Berchi.

Tres de Febrero será administrada por un historiador. Diego Valenzuela, de 45 años, también es periodista radial y gráfico y publicó varios libros, principalmente sobre política. Es subsecretario en el Ministerio de Gobierno porteño y el domingo derrotó a Hugo Curto, uno de los llamados «barones del conurbano», que gobernaba desde 1991.

En la lista de intendentes con profesiones poco comunes también se encuentra Sebastián Abella, ex piloto de Turismo Carretera en la categoría Pista, que desde el 10 de diciembre liderará Campana. Se impuso ante la actual intendenta del FPV, Stella Giroldi.

En Pinamar, el próximo intendente se destaca por su edad. El periodista Martín Yeza tiene 29 años y forma parte de Pro, es decir, es uno de los pocos intendentes no radicales de Cambiemos. Fue asesor de Felipe Solá en la Cámara de Diputados y funcionario porteño. Escribe en el sitio de noticias Infobae y en el último tiempo trabajó junto a la vicejefa de Gobierno de porteño y gobernadora electa, María Eugenia Vidal.

Además, dos de los nuevos intendentes marcarán hitos en sus municipios, una por género, el otro por sucesión. La abogada Fernanda Antonijevic, de 47 años, será la primera mujer intendenta de Baradero. Venció al FPV que representa Aldo Carossi, de 58, que gobernaba desde 2005. Nacida y criada en la comuna, fue diputada provincial y presidenta del Honorable Concejo Deliberante local. «Somos gente sencilla como vos, que te cruzás en el cotidiano andar de Baradero», se presenta en su página web.

El otro candidato que marca un hito es el radical Arnaldo Harispe, que protagonizará la primera sucesión de la historia de Lezama, el partido bonaerense más joven, que en 2009 logró la autonomía de Chascomús y que gobierna desde 2011 el kirchnerista Marcelo Raciatti.

En dos distritos, candidatos de Cambiemos vencieron a referentes que tenían no sólo el apoyo político sino también el nombre de referentes nacionales. En Morón, Ramiro Tagliaferro venció a Hernán Sabbatella, hermano del titular de la Afsca -y ex intendente-, Martín Sabbatella.Mientras que en Tandil, Miguel Lunghi venció a Pablo Bossio, hermano del jefe de la Anses, Diego Bossio.

En cuanto a apellidos, otro intendente electo se destaca en General La Madrid. Aunque podría pasar por pariente del ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, Martín Randazzo no tiene relación con el funcionario nacional. Es radical y le ganó por Cambiemos al kirchnerista Juan Carlos Pellitta. De yapa: en San Vicente, el intendente electo por la oposición, Mauricio Gómez, ya tiene apodo. La prensa lo llama «el otro Mauricio».