Luego que en la madrugada del pasado jueves irrumpieran en la casa número 43 del barrio Plan Federal, en la cohabitan el director de FM Luna, Sergio Hurtado y familiares, dos delincuentes portando una pistola y armas blancas, exigiendo en principio una determinada supuesta cantidad de dinero y tras ello abusar sexualmente a una integrante de la familia- de lo que dio información la prensa local-, quedó flotando en la comunidad la más terrible sensación de inseguridad.
Es que pese a los esfuerzos y refuerzos logrados en personal policial y móviles, de la patrulla por las calles- parecería que esos operativos son mayoritariamente de día y en la zona céntrica-, no se han logrado los resultados esperados aunque no conocemos si hay estadísticas al respecto y de las que tampoco hay que confiar demasiado en cuanto muchos hechos no son denunciados.
Lo cierto es que una intensa zozobra recorrió cuerpos y mentes de los habitantes de Areco cuando además se conoció, tras la detención de los delincuentes, que eran reiterativos en su accionar y recientemente puestos en libertad al menos uno de ellos.
Las circunstancias hacen presumir que ambos estaban bajo el efecto de algún estupefacientes por su comportamiento y que las causas del hecho se asemejan más a una venganza por la insistencia del periodista en poner en el debate el tema de drogadicción y, especialmente, narcotráfico aún siendo de magnitud menor.
Entonces llega el momento de volver sobre el remanido e irresuelto tema y analizar si la prevención de este y de otros delitos es lo suficientemente efectiva ya que los hechos muestran otra cosa.
Ya que el presidente Mauricio Macri ha puesto entre sus principales objetivos de gobierno el combate de todo lo referido a la droga, quizás haya llegado el momento de plegarse de alguna manera a esa intención o, en todo caso, reforzarla para atacar el flagelo con mayor éxito.
Mientras el Estado y/o la Justicia reaccionan, la comunidad vuelve a dar muestras de inquietud y por estas horas organiza una concentración pacífica en la plaza céntrica para reclamar, suponemos, por mayor seguridad.
Seguridad que todos los ciudadanos nos merecemos ya la que debemos aportar desde cada lugar que cada uno ocupe; quizás de ese diálogo, de experiencias propias y ajenas, de ciudadanos comunes y profesionales quede algún principio de solución a riesgo de que hechos como los que sufrió la familia mencionada se repitan, lamentablemente, y con otro final que ni queremos imaginar.
Por el momento la convocatoria, confirmada por el propio hurtado, es para el próximo miércoles 19 alas 20 en la Plaza Ruiz de Arellano y merece el apoyo popular en cuanto no es para mal de nadie sino más bien para beneficio de todos.
