No está en discusión: el Presupuesto Anual Municipal es la herramienta fundamental para el desarrollo de la gestión del intendente en cualquier ciudad.

También es cierto que en cada ámbito legislativo- nacional, provincial o municipal-, ese expediente es el caldo de  cultivo de toda clase de debates de mayor o menor nivel y de insólitas chicanas de oficialismo y oposición para evitar  “hacérsela fácil” a su oponente que parece más su enemigo.

Eso ocurre hoy en la provincia de Buenos Aires, devastada por la calamitosa gestión del Frente para la Victoria de la mano de Daniel Scioli y su ministra Batakis, y algo similar ocurre en San Antonio de Areco donde la oposición compuesta por Cambiemos y sus socios, se niegan a dar quórum para el tratamiento de aquella norma- misma práctica que usó el actual oficialismo en ocasiones anteriores, hacer memoria-, aduciendo que no tuvieron tiempo para estudiarla a fondo y que, además de otro “tarifazo” de aumento en las tasas, no tiene  claridad en cuanto al destino de  ciertos fondos, otra práctica habitual en los gobiernos K.

La disputa degenera en expresiones de muy poco tacto si lo que se busca es consenso, porque es cosa difícil apagar un incendio echando nafta; y lamentablemente desde las máximas autoridades del HCD que son las que necesitan la aprobación- como toda la comunidad, es cierto, aunque con valores que no se transformen en prohibitivos e impagables-, dan rienda suelta a arrestos de temperamento que son lo que más se

debieran controlar si se quiere ser un buen político y más aún si se pretende ser un buen gobernante, especie que no abunda, lamentablemente.

Así dada la situación, entre amagues y chicanas, entre razonamientos serios y de los otros, la discusión se prolonga ya que la llave para destrabar el entuerto la tiene la oposición ante un oficialismo que no tiene quórum propio y necesita, imperiosamente, de aquella fuerza.

Claro es que también deberá resignar alguna de sus pretensiones de aumentos que obviamente llegan desde el Ejecutivo con gastos exorbitantes y no todos productivos que se vienen repitiendo últimamente en forma desmesurada con una presión fiscal ya casi insoportable, y escuchar propuestas que no por ser de otro espacio, son necesariamente impracticables.

Esperemos que el 2016 ordene la relación y se frénen las expresiones exaltadas de algunos dirigentes- autoridades por otra parte-, aduciendo broncas contenidas de su opositor por haber perdido una elección, aunque con su actitud pareciera que son ellos quienes están dolorido y sin asumir otras derrotas inesperadas aunque en ámbitos diferentes.

El que quiera entender…que entienda.

La próxima convocatoria es para  el lunes 4 de enero según trascendió sin seguridad que tenga efecto mientras no bajen los descibeles de las agresiones y acusaciones verbales. aquello delconsenso…suena a verso.