Las dos salidas que tiene Vidal para no quedarse sin presupuesto

Tras la frustrada sesión en la Legislatura bonaerense, la gobernadora podría prorrogar el ejercicio de 2015 o convocar a sesiones extraordinarias para la semana próxima

LA NACION

 

La gobernadora bonaerense podría convocar a sesiones extraordinarias para lograr la aprobación del presupuesto
La gobernadora bonaerense podría convocar a sesiones extraordinarias para lograr la aprobación del presupuesto.Foto:Archivo/Marcelo Gómez / LA NACION

LA PLATA.- El gobierno de María Eugenia Vidal tiene dos caminos para salir del problema que enfrenta desde la última medianoche, cuando finalmente se cayó la sesión en la Cámara de Diputados y no pudieron sancionarse la ley de presupuesto -que contiene el núcleo del conflicto: un pedido de endeudamiento por cerca de $100.000 millones-, la ley impositiva y las declaraciones de emergencia para el servicio penitenciarios, en seguridad y en infraestructura. Una de las salidas es prorrogar el Presupuesto 2015; la otra, convocar a sesiones extraordinarias para la semana próxima, que se realizarían el miércoles 6. Hasta el mediodía, según fuentes de la presidencia de la cámara baja, no se había registrado el pedido formal.

«Vamos a seguir conversando en la Legislatura, que es el área que compete para hacer estas negociaciones, para que los bonaerenses tengan un presupuesto. No se trata en el presupuesto de un gobierno, se trata de dinero que tiene que ir a solucionar los problemas que tiene la provincia de Buenos Aires», el secretario de Comunicación bonaerense, Federico Suárez al portal de noticias Infocielo.

Y añadió: «Estamos analizando bien todos los caminos, pero lo que no puede pasar es que la provincia de Buenos Aires no tenga presupuesto. La gente ha elegido un cambio, ese cambio tiene que empezar a plasmarse en obras concretas para mejorar la vida de los vecinos. Eso va a suceder si podemos instrumentar un presupuesto acorde a lo que hemos recibido: una Provincia quebrada, desfinanciada, con mucha deuda financiera, pero con mucho más deuda social. El camino para emprenderlo hay que hacerlo rápido, con lo cual lo que le pedimos al kirchnerismo es que asuma su responsabilidad».

Igual que el ministro de gobierno bonaerense, Federico Salvai, Suárez también acusó a Cristina Kirchner de lesionar la gobernabilidad. «Había un pre acuerdo en términos de todos los paquetes de leyes que se enviaron a la Legislatura -dijo-, pero acá lo que hubo fue un llamado de la ex presidenta, que efectivamente dejó sin quórum a la Legislatura».

El presidente del bloque de diputados del Frente Renovador, Juan Amondarain dijo lo mismo, y agregó: «Este comportamiento poco democrático se explica a partir de que el FPV no entendió que perdió las elecciones». El titular de la bancada del massimo en el Senado, Jorge D’Onofrio, sostuvo: «El Frente para la Victoria ha querido cambiar impunidad por presupuesto. Hemos hecho todo el esfuerzo para brindarle herramientas al gobierno actual, pero han hecho caer el acuerdo».

El diputado del Frente para la Victoria Fernando Navarro dijo a LA NACION: «No es cierto que Cristina Kirchner haya llamado a José Ottavis (presidente del bloque del FPV) para que no diéramos quorum. Había 84 diputados. Quienes decidieron no hacer la sesión fueron ellos, porque no hubo acuerdo en el monto de la deuda. El oficialismo pidió primero $110.000 millones, y terminamos negociando por la mitad. Nuestra propuesta fue de 35.000 millones y la del oficialismo, 45.000 millones más 15.000 millones para obras. Nuestra voluntad es aprobar el presupuesto y el endeudamiento, porque sabemos que la provincia lo necesita. Lo necesitaba Scioli y lo necesita Vidal. Es sólo una discusión por el monto. Es normal. Scioli nos ha pedido 40 y le aprobamos 22».

Y agregó: «Lo que ocurre es que el oficialismo está aprendiendo a ser oficialismo y nosotros, oposición. Hay errores de todos, pero quien más responsabilidad tiene es el partido que gobierna. Por ejemplo: debieron llamar a sesión para tres días seguidos para tratar temas tan importantes. Se sabe que las negociaciones se traban. Eso no se previó. Segundo: no debió ligarse el endeudamiento al presupuesto. Se podía aprobar el presupuesto y después seguir discutiendo el endeudamiento. Y tercero: Había 30.000 millones de deuda que no tenían destino. cuando la Constitución lo exige».

-¿Y cuáles fueron los errores del Frente para la Victoria?

-Eso lo discuto dentro del bloque.

-¿Los desacuerdos y la amenaza de ruptura constante de su espacio político no pudieron perjudicar las negociaciones del endeudamiento?

-No. Todo lo contrario. Nosotros bajamos con una propuesta consensuada dentro del bloque: 35.000 millones.