Haciendo un poco de historia sobre las obras prometidas por el kirchnerismo hace casi diez años y realizada en una mínima parte de algo más de 10 kilómetros sobre un total de 180, arribamos al 19 de agosto en plena campaña pre electoral momento en el que el ahora ministro de Transporte Guillermo Dietrich, responsable del Plan Nacional de Transporte e Infraestructura llegó a la rotonda de Rutas nacional 8 y Provincial 41 y ante candidatos a intendentes y concejales y funcionarios y vecinos de Pergamino, Arrecifes, Capitán Sarmiento, San Antonio de Areco, San Andrés de Giles y Exaltación de la Cruz anunció un plan de mejoras comprometiendo a concretar en los próximos 4 años la autovía Pilar – Pergamino.

Posteriormente, en el comienzo de su gestión en la presidencia de la Nación, Mauricio Macri viajó junto a funcionarios del área de Transporte encabezados por el ministro  Guillermo Dietrich, a proximidades de la localidad de Parada Robles para comprobar el estado de las obras de la demorada Autovía 8 que uniría Pilar con Pergamino.

En el lugar Macri revisó las obras en estado de abandono luego de ser iniciadas en 2006 para terminar prometiendo que en 3 meses se reconstruirá el puente existente en el lugar, hacia 2017 llegará a San Antonio de Areco y en 2019 concluirá en Pergamino.

La noticia nueva es que las obras se reanudaron con una nueva empresa y hay un grupo comprometido de vecinos que han tenido reuniones con funcionarios que ya han puesto manos a la obra tratando de terminar esta autovía.

Se pondría fin así a un largo período de promesas incumplidas que, con su desidia e incompetencia, son verdaderos culpables de decenas de muertes que se cobró esta maléfica Ruta 8.