En principio, el peronismo armará un «consejo de notables» y tratará de cerrar acuerdos con los últimos díscolos: José Manuel de la Sota y Mario Das Neves. Buscan instalar nuevas figuras. Aparece como potable a este «nuevo peronismo» el ex ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
En este marco, desde el Partido se planea el relanzamiento de Gestar, el instituto de formación política, que apadrinaba Gioja y donde Diego Bossio, era director ejecutivo.
Esto es un indicio de que el bloque de diputados del Frente para la Victoria puede estallar. Anteayer, ni Gioja ni Maurice Closs, ex gobernador de Misiones, entre otro puñado de legisladores, aparecieron en el encuentro con Cristina.
Gestar pretende ser vidriera para mandatarios, con una hoja de ruta por las provincias y el planteo de una agenda integral para marcar diferencias con la Casa Rosada.
Las definiciones están a flor de piel y los interrogantes son muchos hasta que se acomoden los melones. Lo cierto es que el regreso de CFK precipitó definiciones.