No hay lugar a dudas que la Filial “Juan Carlos ‘Chango’ Cárdenas – Pedro Fernández” del Racing Club de Avellaneda en Areco ha crecido a través de la conducción de su presidente Marcelo “Chofo” López y sus compañeros de Comisión Directiva.

Con una conducción ordenada y pujante, estableciendo vínculos con otras filiales y especialmente con  el Departamento que las atiende en la institución de avenida Mitre en Avellaneda ha logrado aportes importantes desde la misma y vinculaciones de tipo institucional y solidaria contando con la colaboración de Pedro Fernández y de otros dirigentes que brindan apoyo.

Sin más motivo- en algunas ocasiones-, que el solo orgullo de ser hinchas de la “Gloriosa Academia” la Filial ha realizado excelentes encuentros de hinchas, simpatizantes y sus familias entre las que se recuerdan las realizadas en el Sal{on “Don Pancho” que generosamente cediera Enrique Mociaro.

En todas las oportunidades la concurrencia fue creciendo hasta llegar a rondar y superar las doscientas personas que disfrutaron de un excelente menú, sorteos, premios y la infaltable animación musical para dar mas colorido a cada fiesta.

El pasado sábado 11 este tipo de encuentros se revivió en una cena que esta vez tuvo como marco el Gimnasio “Santiago Luján Saigós” y como asistentes destacados a miembros de subcomisiones del club, colaboradores de la Comisi{on Directiva e invitados especiales que en todo momento se brindaron a los asistentes ya para un autógrafo, una foto o simplemente un  cambio de palabras.

Entre esos invitados de lujo estuvieron quien fuera el conductor técnico del Racing del 66/67 Campeón de América y primer Campeón Intercontinental tras derrotar, después de tres memorables partidos, al poderoso Celtic de Glasgow, es decir Juan José Pizzuti, a quien convirtiera el gol que selló el título universal, Juan Carlos “Chango” Cárdenas y quien fue gran jugador, actual encargado de las divisiones inferiores y un personaje simpático y agradable como Claudio “Turco” García.

Los tres vivieron con placer la noche racinguista y el público disfrutó con sus presencias en una fiesta que tuvo todos los condimentos para ser un acontecimiento en el que no faltaron el menú clásico, las tortas y los brindis, algún cántico recordando a los primos de Avellaneda, poco discursos, muchos premios y sorteos de diversos objetos alegóricos de Racing y música para que el marco fuera perfecto.

Entre los presentes estuvieron quien ya es un amigo de la Filial; no referimos al fotógrafo oficial de la institución de Avellaneda- Juan  Carlos Baldovinos-, quien nos suministró las imágenes que ilustran esta nota como una manera de inmortalizar estos momentos que trascienden en la vida de los racinguistas.