Padre Tomás O’Donnell, el cura que busca salvar a la Iglesia del escandaloso robo de López

 Nuestro viejo conocido en San Antonio de Areco donde fue un gran Parroco en la iglesia parroquial con amplia participación en la comunidad, el querido padre Tomás O’ Donnell procurará despegarla del escándalo por los bolsos hallados en el Convento de General Rodríguez.

El padre Tomás O’Donnell fue designado al frente de la investigación que la Iglesia llevará adelante para determinar si existió algún delito en el escándalo del convento de General Rodríguez en el que José López fue sorprendido con US$ 9 millones.

El padre O’Donnell estará al frente de la investigación. 

A los 64 años, este sacerdote de origen irlandés estará al frente de una pesquisa que intentará despegar a la Iglesia de uno de los escándalos de corrupción más ruidosos de los últimos años. “O’Donnell no fue convocado para determinar si las monjas son realmente monjas”, explica a BigBang una fuente cercana al Vaticano.

La Iglesia busca despegarse del escándalo en el Monasterio de General Rodríguez.

Designado por el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani, el investigador es párroco de la iglesia de San Patricio, la cual pertenece a los padres palotinos, comunidad a la cual responde. Desde hace diez años trabaja en la jurisdicción, pese a no tener una dependencia directa del arzobispo.

O’Donnell es uno de los hombres de mayor confianza de Radrizzani, obispo que mantuvo un vínculo estrecho con el kirchnerismo. Fue el propio arzobispo quien le ordenó la tarea de desligar a la Iglesia del episodio. “Radrizzani es un hombre que entiende del juego político, pero no quiere manchas”, dijeron a este sitio.

Radrizzani, arzobispo que mantuvo un vinculo cercano con el kirchnerismo. 

El sacerdote estará acompañado durante la investigación por el rector de la Basílica de Luján, padre Daniel Blanchoud. En una entrevista con La Nación, O’Donnell manifestó que analizarán toda la información de la investigación judicial, y colaborarán con la Justicia.

Para el fiscal de la causa, las monjas quedaron sospechadas de encubrimiento tras la difusión de un video en el que dos de ellas aparecen ayudando a ingresar los bolsos de López en el convento. Pero la tarea de O’Donnell poco tendrá que ver con las monjas.

 

A través de las pruebas recopiladas por la Justicia, deberá demostrar que el dinero hallado no tiene conexión alguna con la Iglesia. “O’Donnell va a aclarar que los bolsos no provienen ni tenían como destinatario la iglesia”, cuentan.

El sacerdote designado por la Iglesia no conoce a la madre Alba, superiora del convento de General Rodríguez ni a sus compañeras, aunque cuenta con los antecedentes de la comunidad de las Monjas Orantes y Penitentes de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, creada por el fallecido Rubén Héctor Di Monte. La decisión de iniciar el proceso en la Iglesia se basa en el apartado 1717 del Código de Derecho Canónico que obliga al obispo a investigar ante la presunción de un delito

«Tomy» y la construcción de la capilla en Tomás Jofré

 Cuando en el mes de diciembre de 2009 el Padre Tomás  O´Donnell, Párroco de la Iglesia San Patricio de la ciudad de Mercedes, Provincia de Buenos Aires reunió al grupo que trabajaría en el proyecto de construir una Capilla en Tomas Jofré, desencadenó con su impulso una serie de iniciativas que se irían concretando en poco tiempo, sin prisa pero sin pausa.

Desde un principio se planteó un objetivo claro: que el día de su centenario, el pueblo de Jofré pueda celebrarlo con una misa en su  propia capilla, un desafío por entonces difícil de imaginar. Construir un templo no es poca cosa; inaugurarlo en el corto tiempo de 16 meses es, por lo menos, dificultoso.

Llevar adelante un proyecto de estas características requiere de pautas fundamentales: compromiso, transparencia, entrega, espíritu y  una buena dirección, factores que desde un principio encarnó la Comisión Pro-Capilla de Tomás Jofré, encabezada por el propio  Padre Tomás e integrada además por un grupo de personas de diferentes edades, afines a la Parroquia San Patricio y al pueblo de referencia.

La venia espiritual del Arzobispo Monseñor Agustín Radrizzani y de toda la Arquidiócesis de Mercedes-Luján fue asimismo vital para  encarar con confianza y seriedad semejante  empresa.

El proyecto trajo de la mano a la familia Vautretto, la cual había trabajado en la construcción del pabellón primario del Colegio San Patricio de Mercedes (B). Para el constructor Roberto Vautretto y sus cinco hijos la obra no fue un simple trabajo de edificación sino un compromiso amoroso asumido como si se tratase de levantar la propia casa. Su hijo mayor, Gonzalo Vautretto es además autor del diseño. Cada logro o tropiezo fue resuelto con real consciencia del significado de hacer una casa para Dios. Los albañiles y demás personal acompañaron con igual espíritu.

El padre Tom bendice el terreno. Detrás suyo, Roberto Vautretto y su hijo Gonzalo
El 17 de diciembre de 2010 en una ceremonia íntima a la que asistieron miembros de la comisión, la familia Vautretto,  vecinos varios  y el Padre Tomás O’Donnell, el arranque espiritual de la obra tuvo lugar ante la bendición del terreno.