Declaraciones de la señora Juez de Faltas María Teresa Ivulich, ante el Concejo Deliberante.

Finalmente lo que aparecía como un suceso o casi el acontecimiento del año al juzgarse actitudes y el trabajo de una Juez de Faltas- en este caso la doctora María Teresa Ivulich-, terminó en una reunión anodina y sin resoluciones concretas.

La sesión extraordinaria había sido pedida por los concejales del Frente para la Victoria que no llegaron a inquietar con sus planteos- muy livianos por cierto-,  a la titular del Juzgado Nº 1, quien se limitó a explicar y ampliar el contenido de la carta que diera origen al conflicto y en la que expresaba las trabas que llegaban desde el Ejecutivo, entre ellas retención de expedientes, falta de un lugar físico estable y cuando lo tuvo fue carente de una computadora y de  los elementos mínimos indispensables y hasta con filtraciones en el techo que provocaban goteras.

Los ediles de ambas bancadas, en especial los letrados, intentaron sin éxito sacar más información de valor  a la Juez de Faltas pero solo lograron comprobar la confirmación de los dichos de la interpelada manifestados en su nota; la doctora Ivulich contó su verdad y cuando no estuvo segura dejó dudas que nada agregaron a la situación en la que había llegado al recinto.

Los  concejales Zapico, Acuña y Pinedo por el oficialismo interrogaron a la invitada sin respuestas satisfactorias mientras desde la oposición también lo hicieron pero en un tono más conciliador y hasta permitiendo respuestas que fortalecían la posición de Ivulich.

En una parte de las sus alocuciones la doctora Ivulich manifestó que su oficina era muy pública, que por las noches se la encontraba abierta y con luces tras lo que al día siguiente encontraba restos de mates y facturas a lo que sumó que varias personas  tenían llaves  de la puerta condiciones estas que le quitan seguridad a un lugar que debiera ser muy preservado.

Y finalmente adujo que esas fueron las razones por las cuales decidió mandar una nota al intendente municipal, con copia al Concejo Deliberante, para que se regularice la situación.