Fiesta de la Tradición. Opinión de un paisano. Última parte.




Nuestro amable colaborador,  continuó con su análisis de la Tradición en sus últimas versiones a partir de  2012 asegurando que «al desaparecer casi totalmente la hacienda en la región los chicos no trabajan con el lazo pretendiendo como antes imitar a un “Tito” Tahiglade sino más bien como una práctica casi deportiva.»

 

«Lo más grave, asegura, «es que nos vamos quedando con una gran cáscara y si, como dijo algún político, necesitamos de la gente, hay 365 días para eso pero no en la Fiesta d ela Tradición aunque cierto público exija donde bailar… perola Tradición no solo es música y divertimento; en todo caso se  baila y se honra un tipo determinado de paisano y una época, pero sin desvirtuar la esencia porque muchos de los que dicen que bailan o cantan lo hacen con una forma que no es de la pampa y se parecen más Julio Bocca o que aun paisano que es medido, circunspecto, parco y con ese tipo de deformaciones de lo autenticamente gauchesco como era la persona de campo, lo destroza».

 

 

También aseguró el crítico y fundamentado paisano que “quizás hasta sea no hacer esta fiesta, pero la necesidad de cierta gente no va  a coincidir con lo que yo digo; solo 10 % coincidirá pero el resto posiblemente vaya tras el ruido por lo que impone que  pensemos qué queremos hacer, replantear el tema  porque así estamos subvirtiendo el orden natural de Areco como una obligación, en algo trascendente de este Pago que se muestra  nacional e internacionalmente como reserva de un patrimonio cultural y si no se entiende eso no han entendido nada – refiriéndose a los organizadores-,  de lo que es Areco”.

 

El diligente amigo agregó que “ puede ser que a muchos no les interese el tema preocupados por ver como  pucherean el fin de semana y es  comprensible, pero si a  quien dirige una sociedad de la que debe preservar uno de sus valores, mas le importa que se lo asignen como propio a los que vienen desde remotos lugares del mundo mostrar a un hombre que actuó en este lugar es alarmante y creo ingenuo y supongo que no hay idea deliberada de subvertir; pero destruyen los cimientos de una sociedad como si no les interesara en el fondo y solo los que podemos mostrar la esencia de lo que fuimos y no somos como en una peña en la que se deforma el baile tradicional  ya que no hacemos nuestra música sino que nos dejamos invadir”.

 

 

Nuestro vecino reconoce que “mucha gente dice que así es mas divertido pero en realidad es otra cosa, es por incapacidad educativa y cultural en letras de bajo recurso literario atractivas por su música pero parece que por ese camino vamos mal: vienen a ver lo de Areco no a un salteño y muchos de acá quieren hacer de salteños, santiagueños o correntinos y lo hacen mal. Lo peor es no tener posibilidades de debatir ni siquiera en grupos, cada uno con su idea, uno de cada lado.

 

Si hay un lado que manda y no sabe y pasa de año a otro y el resto está quieto y sin reaccionar y ya no quedan paisanos genuinos para desfilar, solo algunos que se animan con otros a los que si les damos un lazo capaz que se ahorcan. ¿No será tiempo de clausurar esta Tradición por solo espíritu comercial o volver a lo auténtico, genuino aunque sea más humilde  y hagamos otra  cosa que no sea deformando todo.

 

El revisor de la historia de este acontecimiento tradicional  reconoce que “no soy el que más sabe, porque hubo gente que no vuelve más y solo queda algún Larry Fagan, y jóvenes como los Chanvillar o Novillo, criollos camperos pero que eran 200 y ahora 2, 4 o 6 y no alcanza.”

 

Y finalizo diciendo: “No será fácil volver y talvéz simboliza solamente un tiempo que pasó; hagamos un mea culpa: yo vine de chico con pilchas que no son malas y no ensillo porque no me veo con ganas para payasear pero propongo  un debate sobre lo que vamos a hacer con algo que no es de los políticos sino de paisanos, que los políticos miren de afuera si no saben porque muchos han hecho y hacen daño con la Tradición”.