Seguramente no será fácil para quienes no sean hinchas de Racing, dimensionar la emoción del partido que las Glorias del Proyección 86 contra veteranos de Areco- los locales ganaron 3 a 1, pero el resultado era lo de menos-, repetida en la cena de Homenaje que la Filial de Areco les ofreció en el Club Rivadavia vestido de celeste y blanco como nunca, y que tuvo la presencia, además, de Melisa Blanco, hija del actual presidente del club de Avellaneda a quien se le entregó un presente de manos del presidente de la Filial Marcelo “Chofo” López.
En el transcurso del ágape misma se hicieron entrega de hermosas alegorías a los integrantes de aquel equipo presentes; entre ellos Juan Carlos Zubczuk, arquero que llegó desde Perú donde tuvo destacadas actuaciones en Universitario y reside desde hace años, junto a su esposa peruana; Roberto Garcete emocionado por el reencuentro con sus compañeros de aquel equipo de 1983 al igual que Héctor Félix Fernández; Jorge Adrián Martínez, abogado, muy locuaz que advirtió “el peligro de dar un micrófono a un abogado”, con sus hijas, señora y su madre y relató su trayectoria que finalizó en Arsenal tras lo cual su pequeña hija Natia entregó un banderín en representación de aquel equipo con sus firmas a “Chofo” y se animó a decir una palabras. Agregó Martinez que que tenía una gran alegría de ver tanto jóvenes “en tierra de Guiraldes”; aseguro, al revés de lo que se dice, quienes los homenajearon se convirtieron ídolos de nosotros por ser los primero en convocarlos y darles esta alegría. Finalmente aconsejó a los jóvenes que “nunca aflojen con sus proyectos y no abandonen los sueños”.
Así fueron desfilando entre aplausos Juan Aníbal Ainciart y su emoción de verse juntos de nuevo en la cancha, Ferreira- que en el partido final ante Newells en el Proyección 86 entró en reemplazo de Raffo y convirtió el último gol,Marcos Guzmán Leiva, que dijo que le conmovió que un compañero le habiera comentado que la última alegría de su abuelo había sido ese campeonato y falleció poco después y que pensó “qué increíble que cuando nadie creí en nosotros, pucha que fue importante para gente de Racing; yo vivía en la concentración y fuimos siempre adelante con fe, -fe que otros no tenían- y hoy gracias a Areco me doy cuenta que es la primera vez de un homenaje y que desde ahora se conocerá más y ojala que sigan con estas cenas para que se sepa que aquellos chicos le dieron alegría y es bueno que los reconozcan; es lo mejor de mi vida ser de Racing y con amigos de Racing; agradecido porque vine muy seguido en Areco, pasé muchos fines de años aquí y quiero mucho a Areco”.
A su turno, Gabriel De Andrade, quizás el más verborrágico y extrovertido que se abrazó con López, dijo que lo quería como a un hermano detallando la forma en que comenzó a gestarse este homenaje “en que nuestros sueños se hicieron realidad”, relatando que alguien le dijo que su papá con un negocio en esta ciudad cuando transitaba aquel torneo a las 10 de la noche, cerraba, prendía el televisor y decía que se deleitaba con aquellos chicos y agregó “perdón chicos- dijo De Andrade a sus compañeros– que el que más le gustaba era De Andrade”, celebrando que todo salió bien en este homenaje inédito y agradeció a quienes no estaban en el equipo pero estuvieron hoy acompañando en el vestuario, terminando con un estentóreo “Vamos Racing carajo” muy emocionado.
También desfilaron Jorge Osmar Acuña “Camote” que dijo que no fue el único que llegá más lejos, entregó un presente a la Filial, aseguró que “Racing es mi casa, estuve 10 años en el club”, que vivió en la pensión del club y cuando los invitaron a jugar el Proyección asumieron la responsabilidad en una situación mala de la institución que se iba al descenso y la alegría que fue ganarlo ante más de 50.000 personas, recordó el ascenso en aquel equipo de Colombatti y Walter Fernández hasta llegar a esta mejor época de los campeonatos del 2001 y 2014, con un Racing que creció mucho desde entonces; y reconoció que “con estos chicos volver a vernos después de 34 años es volver a la vida”; Héctor Santiago Raffo, el Torito, aseguró que esta noche vivía la alegría de su vida, un vestuario que lo emociono con compañeros en los que “no creían nadie y salimos campeones” y fustigó con un “parece que para algunos no”; Marquez dijo “no creían que se diera, deseábamos todos ganar y no jugué por estar atrás del Polaco Zubczuk, un monstruo” y remató con “lo mejo que tiene Racing es su gente”.
Luego fue Oscar Fernández quien hizo un reconocimiento a un ausente; “a uno que apareció, rubiecito, medio cabezón, buen pibe que quería ayudar a todos y que con él Racing se perdió un diez de maravillas, integro el equipo del Proyección 86 y falleció el 16 de agosto de 2012: era José Luis Amulet”; estaban en la cena su señora y su hija que subieron al escenario y todos los ex jugadores la acompañaron. Emocionada por reencontrarse con los compañeros de José Luis y tras un cerrado aplauso recibió el testimonio mientras Gabriel de Andrade expresó que era un gran jugador y persona “se lo llevo el de arriba, lo quisimos todos y pido un gran aplauso porque siempre está en nuestros corazones. Estamos con vos y vos con nosotros. Te esperamos encontrarnos”. Su viuda dijo que “él estaría feliz de estar hoy aquí; amaba la pelota y está con ustedes. Una grave enfermedad se lo llevó después de cuatro años de pelearla. Adrián me dijo que tenía que estar; hice120 kilómetros con una amiga y mi hija para llegar. Cuando él fotos y trofeos se le caían las lagrimas.”
Hubo otros reconocimientos y palabras entre ellas del Director de Deportes y presidente de la liga Sergio Núñez y de Cristian Fortina y otros asistentes que intercambiaron recordatorios entre ellos una camiseta de Racing firmada por los héroes del proyección 86.
La noche terminó con más emociones y sorteos de diversos objetos del corazón racinguista; pero quizás lo mejor haya sido la emoción que toda la noche vivieron homenajeados y todos los presentes.
Muy bien.
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