Bolivar.- A Florencio Randazzo, su pasado kirchnerista parece pesarle. Se molesta cuando en el diálogo aparecen sus años como ministro de Cristina Kirchner, o cuando se lo compara con Sergio Massa. Obsesionado por posicionarse como «el único candidato coherente» y «capaz de gestionar para resolver los problemas de la gente», hace un esfuerzo por mostrarse «distinto» y «cumplidor».

«No fui kirchnerista. Y no lo digo ahora. Siempre fui peronista», asegura en la entrevista con la nacion desde esta ciudad, donde pasó la noche tras el inicio formal de su campaña. Está decidido a ocupar el lugar del candidato peronista que la ex presidenta y el jefe del Frente Renovador dejaron vacante. A los dos los critica con fuerza. También arremete contra Mauricio Macri. A lo largo de la charla queda claro: Randazzo necesita sumar votos de todas las procedencias para no diluirse en la polarización.

-¿Estamos ante una campaña sucia?

– Espero que no. Me parece que cada uno debe expresar lo que piensa sin que eso signifique descalificar.

– ¿Le teme a un «carpetazo»?

– Le tengo cero miedo al «carpetazo». Tengo tranquilidad de conciencia. Si le hubiera tenido miedo al carpetazo no hubiera rechazado ser candidato a gobernador hace dos años y ahora no hubiese decidido formar este espacio desde el peronismo, hubiese decidido ser candidato a primer candidato a diputado con Cristina, como me ofreció, o acompañarla como candidato a senador.

-¿Se puede cuestionar al kirchnerismo y ser creíble habiendo integrado el gobierno de Cristina hasta el último día?

-Por supuesto. He mantenido diferencias dentro del espacio siempre. Resisto archivo. Siempre dije que era peronista. En algún momento el kirchnerismo expresó mucho más que el peronismo, expresó la estructura social posterior a 2001 y después se fue achicando.

-¿Y por qué se quedó?

-Porque tenía una responsabilidad. Y he dado testimonio con lo que hemos hecho. Había asumido un compromiso con la sociedad.

-Si uno se queda en un gobierno, ¿no avala todo lo que ese gobierno hace?

-No creo eso. Estoy orgulloso de muchas de las cosas que se hicieron, básicamente de la ampliación de derechos. Me hago cargo de los errores. Pero que de los pecados se hagan cargo los pecadores. Yo asumí una responsabilidad después de la crisis ferroviaria de 2011 y me pareció que era una gran oportunidad para demostrar que la política puede transformar la realidad.

-Un ejemplo: hace unos días dijo que tener a Milani como jefe del Ejército fue una locura. ¿Por qué no lo planteó en su momento?

-No correspondía que como ministro del Interior y Transporte expresara opiniones en contra de la presidenta. Finalmente, esas son decisiones de la presidenta. Uno las respeta, pero puede no compartirlas. Esa es parte de la dinámica de un gobierno.

-El massismo y el kirchnerismo sugieren que el Gobierno está detrás de su candidatura. ¿Qué les responde?

-Ofenden la inteligencia de la gente. Yo no me fui a ningún lado. Se fue Cristina, se fue Espinoza. ¿Cuál era la alternativa? ¿Irme a mi casa? ¿Dejar al peronismo vacante? Cristina Kirchner decidió irse del peronismo para no participar de una PASO conmigo. La que dividió el espacio opositor tiene nombre y apellido: Cristina Kirchner. No digamos estupideces.

-¿Qué rescataría de Cristina?

-Muchísimas cosas. La ampliación de derechos sociales, la recuperación de la Anses, la Asignación Universal por Hijo.

-¿Y qué cosas le cuestiona?

-No tener poder de autocrítica. La elección no la gana Macri, la perdemos nosotros. Ahí faltó autocrítica. Teníamos problemas, como la inflación, y los negábamos. Existían niveles importantes de pobreza y la negábamos, el mecanismo de elección de candidatos, elegir a dedo de Scioli. Todo eso, más allá de que el gobierno de Cristina fue el que más hizo por los humildes y fue percibido como poco humilde.

-¿Cuál diría que es el legado más pesado del kirchnerismo?

-Sentirse dueño de la verdad absoluta. Eso nos hizo muy mal.

-¿Qué le diría hoy a Cristina?

-Que tomó una decisión equivocada. Que el espacio se iba a fortalecer si la gente elegía el candidato.

-¿Por qué cree que Cristina evitó la interna?

-No escuché ninguna explicación coherente. Sobre todo porque yo conocí a una Cristina que promocionaba la ley de las PASO. No me entra en la cabeza. Pero el problema acá no es Cristina. Es Macri.

-¿Por qué?

-Porque no tenemos que discutir pasado, sino presente y futuro. El presente es grave: hay inflación, desocupación, recesión, inseguridad.

-Su planteo es muy similar al de Massa. ¿Qué lo diferencia de él?

-La coherencia. En 2009 yo no fui candidato testimonial. Massa fue testimonial con Scioli. ¿Cuál es Massa? ¿El de 2008 que fue jefe de Gabinete?¿El de 2013 que fue en una lista con Macri? ¿El de 2016 que fue con Macri a Davos? ¿O el de este año, que se alió con Stolbizer?

-¿Y Randazzo cuál es? ¿El ministro de Cristina durante ocho años o el que hoy la enfrenta?

-Randazzo pertenece a una fuerza política histórica, es un hombre que no destiñe, que nunca se fue del peronismo.

-Que nunca se fue del kirchnerismo tampoco.

– No fui kirchnerista. Y no lo digo ahora. Siempre fui peronista. Randazzo tiene coherencia, ha honrado la palabra y no he sido oportunista.

N. de la R. Y lo dijo sin ponerse colorado…