Los muertos por la delincuencia ¿no tienen Derechos Humanos? w

Las noticias policiales cotidianas no dejan de sorprendernos por la magnitud y la crueldad con la que son ejecutados por delincuentes en los que se nota, cada día más, buenos pertrechos- armas, chalecos antibalas, uniformes-, y mejor entrenamiento.

En días pasados ejecutaron a un policía, a un verdulero, un diarero, efectivos que osen oponerse al delito y, ayer, a una mujer policía, joven, madre, de notas sobresalientes en la escuela de la fuerza donde fue formada.

Todas ejecuciones a mansalva, terroríficas por la simpleza del acto mortal, vandálicas y tenebrosas.

Toda esta introducción sirva para hacernos la pregunta que cae de maduro: ¿Donde están las Madres y Abuelas de Plaza deeMayo? ¿Donde la señora boca sucia Hebe de Bonafini? ¿?Donde Estela de Carlotto y las organizaciones de Derechos Humanos que defendieron casos de muerte- todas injustas sin duda-, de piqueteros de dudosa moralidad y ninguna actividad lícita conocida.

Esas vidas valen más que la de estos trabajadores sin planes sociales  ganándose el sustento con actividades lícitas?

Creemos cada vez menos en la Justicia Argentina porque al que mata en defensa propia- a la que ahora se le agrega «excesiva» cuando la disyuntiva seguramente es «su vida o la mía o la de un familiar»-, van presos como delincuentes comunes mientras  los delincuentes, por las más variadas y rebuscadas razones, entran y salen enseguida por ser menores- como si ser menor le quita la calidad de asesino-, por insuficiente falta de pruebas cuando han sido hechos comprobados o simplemente por negligencia: eso es el garantismo?

Garantismo para el delincuente no para el ciudadano común y decente..

O cambian la leyes, los jueces, los fiscales- no todos claros, pues los habrá probos y profesionales-, o este país- mi país, tu país-, va camino a convertirse en una carnicería humana porque los decentes- generalmente enrejados en sus propias casas mientras los delincuentes ambulan libremente-, tomarán las armas con los consiguientes peligros de matar a  algún inocente.

Señores- no sabemos a quienes les  corresponde actuar en ese cambio-, pero a los legisladores que tienen buen pasar y buenos sueldos, a los jueces con privilegios fiscales y sueldos cien veces mayores a los de un jubilado o a un trabajador inicial seguramente les cabe la responsabilidad….Tomen cartas en el asunto…hagan algo; porque el destino- tal como van los hechos-, `puede ser nefasto.