Todos conocemos mucho del legado de sus ideas reflejadas en la gestión de gobierno de Tito pero en esta oportunidad queremos recordar aspectos menos resaltados de su impronta.
Un Domínguez “menos conocido”, el de los tiempos anteriores a 1983, que fueron fundamentales para construir su personalidad y su ideario político.
El Gallego, como se lo conocía en el ambito partidario, comenzó a militar plenamente a finales de la década del 50, cuando la Unión Cívica Radical estaba dividida entre “Balbinistas” o Radicales del Pueblo y “Frondizistas” o Radicales Intransigentes.
Domínguez se acercó al mítico Comité de la calle Arellano que presidía Rodolfo «Linducho» Ratto y que integraban hombres de la talla de Aquiles Pazzaglia (a quien homenajeáramos el mes pasado), José Emilio Ramírez y Rodolfo Idiart.
La UCR del Pueblo se impuso en los comicios del 7 de julio de 1963 y Tito resultó electo Concejal. Por entonces la Ley Electoral de la Provincia de Buenos Aires dispuso la elección indirecta del Intendente, por lo tanto el Concejo Deliberante, reunido en asamblea, ofició como Colegio Electoral.
Domínguez fue un Secretario muy activo de la reunión de Concejales que el 8 agosto de ese año eligió Intendente Municipal a Rodolfo Idiart, hace días lo recordamos también desde

#ElComité.
En 1965 fue elegido otra vez para integrar el Departamento Deliberativo, pero en las elecciones del 14 de mayo el Radicalismo del Pueblo fue derrotado en las urnas por la Unidad Popular, fuerza partidaria neoperonista que conducía Juan Carlos Mauricio Tapia.
El golpe de Estado del 28 de junio de 1966 clausuró la actividad de los partidos políticos, cerró el Concejo Deliberante y nombró Intendentes de facto en todos los Municipios del país.
Cuando en 1972 el Presidente de la Nación, el General del arma de Caballería del Ejército, Alejandro Agustín Lanusse inició un nuevo proceso de apertura democrática, Domínguez tomó parte activa de la fundación de la línea interna de la Unión Cívica Radical, ya unificada, llamada Renovación y Cambio, que a nivel nacional lideraba

#RaúlAlfonsín.
El 7 de mayo confrontaron en una elección para elegir las autoridades del Comité Domínguez y Aquiles Pazzaglia, prestigioso dirigente, dos veces Intendente Municipal y hombre de enorme peso en la sociedad de la época, que en el orden local representaba a los seguidores de Ricardo Balbín.
Pazzaglia resultó un amplio ganador de dicha interna con 308 votos contra 125 que sumaron los flamantes alfonsinistas.
En los comicios del 11 de marzo de 1973 Teodoro Domínguez formó parte de la lista de candidatos a Senadores Provinciales por el radicalismo pero quedó bastante lejos de ocupar una banca en la legislatura bonaerense.
Pero a mediados de 1973, el Intendente peronista, Don Carlos Tapia, lo nombró como Director del Hospital Municipal Emilio Zerboni, cargo en el que se desempeñó hasta enero de 1976.
El 24 de febrero de ese mismo año, un grupo parapolicial, fuertemente armado, realizó un violento y clandestino operativo y secuestró por varias horas a un puñado de conocidos vecinos de la ciudad, la mayoría de ellos pertenecientes a una fracción disidente del Partido Peronista, llamada «Agrupación 17 de Noviembre».
Esos desconocidos, que se movieron en una zona liberada, también buscaban al Dr. Domínguez, que refugiado en la oscuridad de la noche, escapó por la calles del pueblo conduciendo un Ford Falcon. Inclusive los siniestros represores fueron a su casa, ubicada en la calle Segundo Sombra, a pocos metros de la Plaza Ruiz de Arellano e interrogaron a su esposa y a una vecina. Ana Smith nos lo ha contado en varias oportunidades a dicho episodio.
La sangrienta Dictadura Militar que arribó al poder máximo el 24 de marzo de 1976 la vivió trabajando como médico y atendiendo algunos negocios agropecuarios familiares.
Siete años más tarde, en 1983, “TITO” disfrutó como pocos de la vuelta a la vida política. En una etapa extraordinaria de su vida, primero fue elegido Presidente del Comité de la Unión Cívica Radical y luego protagonizó una histórica campaña que le permitió ganar con el 47% de los votos los comicios del 30 de octubre.
El 11 de diciembre asumió por primera vez al frente de la Intendencia, lugar del que solo lo separó la muerte, que lo sorprendió una década más tarde, cuando sólo tenía 57 años y había transformado a fondo la política y la sociedad

de #SanAntonioDeAreco.
Recordarlo en cada ocasión merecida, es lo mínima que podemos hacer como radicales y como vecinos.
Ya lo hemos dicho y lo seguiremos diciendo “El Gallego” trascendió las banderas partidarias.
Nuestro saludo a sus familiares y seres queridos en este nuevo natalicio del querido líder radical.