Un hombre yace en su lecho de muerte, rodeado de su familia: una esposa llorando y cuatro hijos.Tres de los niños son altos, bien parecidos y atléticos, pero el cuarto y el más joven es un enanito feo.
«Querida esposa», susurra el marido, «asegúrate de que el hijo más pequeño sea realmente mío. Quiero saber la verdad antes de morir, te perdonaré si …»