El padre Zink, el cura gaucho que recibió a los heridos del Crucero General Belgrano

El padre Zink, el cura gaucho que recibió a los heridos del Crucero General Belgrano
Estatua que representa al padre Zink en Río GrandeEstatua que representa al padre Zink en Río Grande

El 8 de mayo de 1905 llegaron al puerto de Buenos Aires, en el barco Erlanguer, proveniente de Bremen, Alemania, Juan Zink, su mujer Catalina, ambos de 23 años con dos hijas y de nacionalidad Rusa. Se afincaron en Alpachiri, La Pampa. Por ser agricultores se dedicaron a las tareas rurales y fue allí donde conformaron una numerosa familia.

Uno de sus hijos, llamado José, nacido el 1° de marzo de 1923, tuvo su infancia en el campo hasta la edad escolar. Fue enviado a General Acha como internado al Colegio de la Obra de Don Bosco «La Inmaculada», fundado en 1896 por el Padre Orsi.

Pasó a Bernal, provincia de Buenos Aires, donde terminó la secundaria y el magisterio, estudió filosofía y por 1949 realizó estudios de teología. La obra de Don Bosco inició su vocación cristiana que lo llevó a ordenarse en 1952 en la Iglesia María Auxiliadora del Colegio Salesiano de Córdoba.
En 1956 es destinado a la Misión Salesiana de Río Grande en Tierra del Fuego, que fuera por iniciativa de Monseñor José Fagnano el primer asentamiento de la Iglesia Católica en Tierra del Fuego. Allí permaneció hasta 1979, que pasó al Colegio de Don Bosco en Ushuaia.

En 1982, «entre otras acciones fue el cura que recibió en Ushuaia a los heridos del Crucero General Belgrano», según contó LA NACION.

En 1985 volvió a La Misión de Río Grande como párroco rural. Recorrió toda la zona repartiendo la fe cristiana en su caballo «Gringo».
Muy apreciado y querido por la comunidad, en épocas invernales en camioneta visitaba familias aisladas. Por ello no llama la atención su sobrenombre de «Cura gaucho». En La Misión fue impulsor de los invernaderos productivos. En 1992, el municipio de Río Grande, por decreto N°212 lo declara ciudadano ilustre.

En 2002 tuve la suerte de conocerlo. Estaba visitando la Misión de Río Grande cuando lo encontré tomando mate y, como era de esperar, enseguida me ofreció uno. Le ponderé la colección de mates que tenía en su biblioteca; a lo que inmediatamente me respondió: «No es una colección, son recuerdos, y me relató el origen de alguno de ellos».

Decía que el mate es para hacer un culto a la amistad. Cómo le gustaban los caballos, cuando le pregunté por las jineteadas en tierra fueguina se sintió a sus anchas. Había que verlo de botas de cuero, bombacha, sotana, un poncho a los hombros y una boina negra, acompañado por una sonrisa y gestos que denotaban sinceridad.

El 5 de julio de 2004, a los 81, en un accidente de tránsito en la ruta nacional 3, al ingreso de la ciudad de Río Grande, falleció al estrellarse la camioneta en la que viajaba contra el acoplado de un camión. Hondo pesar causó su partida; en la provincia se decretó duelo de tres días.

En noviembre de 2004 el Concejo Deliberante de Río Grande, por ordenanza 2006 denomina como «Reverendo Padre José Zink» a la avenida de circunvalación. En 2012, por ley N°26.797 se instituyó el nombre de «Padre José Zink» al tramo de la ruta nacional N° 3 que atraviesa la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

En la placa del Monumento a su figura, G. Moreno escribió: «Querido Cura Gaucho. Los paisanos te vieron trabajar montado en tu caballo, mientras que el viento jugaba con tu sotana».
Por: Emiliano Tagle

LA NACION

Estatua que representa al padre Zink en Río Grande
Estatua que representa al padre Zink en Río Grande Crédito: delfuegonoticias.com.ar
Emiliano Tagle 
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9 de marzo de 2019  • 00:00

El 8 de mayo de 1905 llegaron al puerto de Buenos Aires, en el barco Erlanguer, proveniente de Bremen, Alemania, Juan Zink, su mujer Catalina, ambos de 23 años con dos hijas y de nacionalidad Rusa. Se afincaron en Alpachiri, La Pampa. Por ser agricultores se dedicaron a las tareas rurales y fue allí donde conformaron una numerosa familia.

Uno de sus hijos, llamado José, nacido el 1° de marzo de 1923, tuvo su infancia en el campo hasta la edad escolar. Fue enviado a General Acha como internado al Colegio de la Obra de Don Bosco «La Inmaculada», fundado en 1896 por el Padre Orsi.

Pasó a Bernal, provincia de Buenos Aires, donde terminó la secundaria y el magisterio, estudió filosofía y por 1949 realizó estudios de teología. La obra de Don Bosco inició su vocación cristiana que lo llevó a ordenarse en 1952 en la Iglesia María Auxiliadora del Colegio Salesiano de Córdoba.

En 1956 es destinado a la Misión Salesiana de Río Grande en Tierra del Fuego, que fuera por iniciativa de Monseñor José Fagnano el primer asentamiento de la Iglesia Católica en Tierra del Fuego. Allí permaneció hasta 1979, que pasó al Colegio de Don Bosco en Ushuaia.

En 1982, «entre otras acciones fue el cura que recibió en Ushuaia a los heridos del Crucero General Belgrano», según contó LA NACION.

En 1985 volvió a La Misión de Río Grande como párroco rural. Recorrió toda la zona repartiendo la fe cristiana en su caballo «Gringo».

Muy apreciado y querido por la comunidad, en épocas invernales en camioneta visitaba familias aisladas. Por ello no llama la atención su sobrenombre de «Cura gaucho». En La Misión fue impulsor de los invernaderos productivos. En 1992, el municipio de Río Grande, por decreto N°212 lo declara ciudadano ilustre.

En 2002 tuve la suerte de conocerlo. Estaba visitando la Misión de Río Grande cuando lo encontré tomando mate y, como era de esperar, enseguida me ofreció uno. Le ponderé la colección de mates que tenía en su biblioteca; a lo que inmediatamente me respondió: «No es una colección, son recuerdos, y me relató el origen de alguno de ellos».

Decía que el mate es para hacer un culto a la amistad. Cómo le gustaban los caballos, cuando le pregunté por las jineteadas en tierra fueguina se sintió a sus anchas. Había que verlo de botas de cuero, bombacha, sotana, un poncho a los hombros y una boina negra, acompañado por una sonrisa y gestos que denotaban sinceridad.

El 5 de julio de 2004, a los 81, en un accidente de tránsito en la ruta nacional 3, al ingreso de la ciudad de Río Grande, falleció al estrellarse la camioneta en la que viajaba contra el acoplado de un camión. Hondo pesar causó su partida; en la provincia se decretó duelo de tres días.

En noviembre de 2004 el Concejo Deliberante de Río Grande, por ordenanza 2006 denomina como «Reverendo Padre José Zink» a la avenida de circunvalación. En 2012, por ley N°26.797 se instituyó el nombre de «Padre José Zink» al tramo de la ruta nacional N° 3 que atraviesa la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

En la placa del Monumento a su figura, G. Moreno escribió: «Querido Cura Gaucho. Los paisanos te vieron trabajar montado en tu caballo, mientras que el viento jugaba con tu sotana».