Monseñor Roberto Amondarain: su fallecimiento

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El pasado 16 de marzo falleció el Padre Roberto Amondarain y, vaya coincidencia, el día del nacimiento de José Gabriel del Rosario Brochero- sacerdote  argentino, llamado popularmente el Cura Gaucho nacido el 16 de marzo de 1840 en Santa Rosa de Río Primero, Córdoba  “de quien el extinto era muy devoto”.

Monseñor Roberto Teodoro Amondarain, sacerdote de la diócesis de Zárate-Campana, murió el sábado 16 de marzo a los 90 años de edad.

El padre Amondarain nació el 9 de noviembre de 1928 en la ciudad bonaerense de Pergamino y fue ordenado sacerdote el 30 de noviembre de 1952 por el entonces obispo auxiliar de La Plata, monseñor Enrique Rau.

En el programa “Seamos Claros” del pasado miércoles 13 el Padre Fernando Crevatín, Párroco de la Iglesia San Antonio d Padua de San Antonio de Areco, recordó al extinto a quien conocía- “y admiraba”, agregó- desde hacía muchos años.

Amondarain nació en Pergamino el 2 de noviembre de 1928- había cumplido 90 años-, y tuvo una vida con muchos momentos dolorosos como la muerte de su padre cuando contaba solo 7 años aunque se recluyó en la fe cristiana y en la vocación sacerdotal a inspiración de su tío Ildefonso Juan Amondarain, Parroco durante 43 años de Pergamino, ciudad que lo inmortalizó con una estatua frente a la Parroquia de Nuestra Señora de la Merced.

A los pocos meses de estar a cargo en San Antonio de Padua, fallecieron en un accidente su hermana, cuñado, reconocido Contador Público con estudio propio, y dos sobrinas y en los años siguientes perder a su madre y hermano.

Vivió y ejerció el sacerdocio en diversas ciudades y pueblos de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe recordando su pasos por la Iglesia Santa Teresa de Acevedo partido de Pergamino aunque su primer destino sacerdotal  fue San Pedro.

Finalmente el Obispo de entonces lo destinó  a San Antonio de Areco, donde estuvo a cargo de la Parroquia San Antonio de Padua entre 1966 y 1981 aunque nunca se retiró totalmente de la actividad sacerdotal colaborando con otros curas  de Areco y celebrando Misas habitualmente en diversos lugares.

El padre Fernando Crevatín recordó en Seamos Claros  la celebración de sus cincuenta años en Areco organizando un multitudinario homenaje  donde  se destacó su vocación pastoral y  su total entrega al servicio de su feligresía..

El velatorio  del  Padre Amondarain se realizó en la  Parroquia San Antonio de Padua, con la presencia del obispo de la Diócesis Zarate Campana Monseñor  Laxague que presidió la Misa de Cuerpo y sus restos fueron depositados en el Cementerio local.

“Nos unimos en oración en el día del Santo Cura Brochero -de quien era muy devoto -, para que por su intercesión goce del eterno y merecido descanso”, pidió el obispo de Zárate-Campana, monseñor Pedro María Laxague, al informar su deceso.

“Doy gracias al Señor por tantos años de servicio fiel a nuestra diócesis de Zárate – Campana”, agregó.

En su homilía, monseñor Laxague recordó las conversaciones que mantuvo con el sacerdote fallecido y los gestos tan característicos que tenía al hablar, “como firmando lo que decía”.

En 2004 fue distinguido con el reconocimiento de Capellán de su Santidad, por lo que recibía tratamiento de “monseñor”.+